A Steve Carell se lo conoce más por sus personajes en comedias como ‘Virgen a los 40’ (2005), ‘Todopoderoso 2’ (2007), ‘Super Agente 86’ (2008), ‘Una noche fuera de serie’ (2010) y hasta por la voz de Gru en los filmes animados de ‘Mi villano favorito’ (2010 y 2013).

Por eso sorprende el giro de 180 grados que Carell hace en su carrera con su personaje del esquizofrénico John Du Pont (que incluye una notable transformación física) para la película ‘Foxcatcher’, que en Ecuador recién se estrenó el pasado viernes. Y su performance lo coloca como uno de los favoritos para ganar el Oscar como mejor actor protagónico, aunque tendrá que lidiar con Michael Keaton, de ‘Birdman’.

Sobre ‘Foxcatcher’ Carell revela: “Iba caminando del plató a su casa compadeciéndome con Mark Ruffalo (a quien asesina en el filme). Nos miramos el uno al otro acordando que todo esto era una locura y que lo que estábamos haciendo era demasiado. Ambos sentíamos que nos estábamos arriesgando demasiado”.

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Carell, quien luce una nariz prostética, reconoce la tensión de ser sometido con sus compañeros a sesiones de maquillaje de 3 horas, más el hecho de retratar con una severidad sombría a un heredero de un imperio químico cada vez más psicótico con el complejo de una madre furiosa y una cierta debilidad por usar ropa deportiva.    

Para Carell había riesgo de que la película, que dirige Bennett Miller, fracasara, pero continuaron y creyeron en el proyecto. “No íbamos a ir a medias, eso habría sido igual a no hacer nada. Los dos (él y Ruffalo) nos sentíamos muy vulnerables; podía ser lo mejor o lo peor que hayamos hecho, pero no algo en el medio”, refiere.

Con la tranquilidad que le dan las nominaciones Carell admite que su papel de Du Pont es lo más oscuro que ha hecho. “El hecho de que Bennett (Miller) haya tenido fe en mí para interpretarlo ya es un premio. Recibí reafirmación de alguien como Benett (nominado al Oscar por ‘Capote’ en 2005)”, dice.

“No quería esforzarme en convencer a la gente de que puedo hacer esto. “Simplemente quería interpretar al tipo (a Dupont) y tratar de hacer la mejor representación de este ser humano dentro de mis posibilidades. No quería pensar para mis adentros ‘espero que la gente me la crea’. Así que tenía que superar esto y hacerlo”, sentencia Carell.