La clave para disfrutar de ‘Non-Stop’ recae en la fuerza de empuje actoral que posee Liam Neeson, quien presenta un protagónico ya visto un par de veces, pero interpretado de manera tan convincente que verlo en acción ya es motivo suficiente para asegurar la entrada al cine.

A Neeson se lo nota a gusto bajo la dirección del español Jaume Collet-Serra. Desde su desembarco en Hollywood con ‘House of Wax’ (2005) y ‘The Orphan (2009)’, se consolida como un cineasta a seguir, y en su quinto largometraje elige trabajar junto a Neeson por segunda vez -la primera fue ‘Unknown’-. La dupla promete no separarse porque tienen planeado ‘Run all night’ (2015), que llegará a las salas en un año. Si la fórmula funciona para qué arreglarla, se deben preguntar los productores. Neeson, inesperada estrella madura de acción desde 2008 con ‘Taken’, sigue estrujando este nuevo momento en su carrera, esta vez metiéndose en la piel de un policía con un problema a bordo del avión en el que está.

A medio camino entre un misterio, que parece salido de las páginas de Agatha Christie, más una pizca de Hitchcock, ‘Non-Stop’ no se ve totalmente innovadora en teoría, pero la pericia del director y la fuerza de su protagonista suplen las carencias de un guion un tanto forzado.

Neeson no está solo y lo rodean actores como una Julianne Moore muy juguetona que se permite a sí misma divertirse y soltarse un poco, alivianando el aire tenso del filme; mientras que Michelle Dockery deja de lado los trajes de época de ‘Downton Abbey’ y se une a la tripulación del vuelo como una azafata que ayuda en todo lo que puede y que tiene como compañera a una Lupita Nyong’o, muy alejada de su papel en ‘12 years a slave’ (2013).

La trama de la película gira en torno a un vuelo que se dirige de Nueva York a Londres. Allí el policía Bill Marks (Neeson) recibe un mensaje de texto anónimo en el que se le avisa que cada 20 minutos un pasajero del avión morirá. Existe una posibilidad para que esto no ocurra, el misterioso emisor de los mensajes asegura que los asesinatos cesarán cuando se ingresen 150 millones de dólares en un número de cuenta que este le proporciona. El agente avisa a la tripulación de lo que está a punto de suceder; sin embargo, antes de que puedan tomar una decisión encuentran el cadáver de la primera víctima en el baño del avión.

La situación se complica cuando descubren que el número de cuenta en el que el agresor pide que se le transfiera el dinero está a nombre de Marks. El policía intenta hacer entender a la tripulación que se trata de una trampa, sin embargo las acusaciones irán contra él. Este solo será un problema más en la extensa cadena de infortunios que se producirán dentro del avión, en el cual además descubren que se transporta una bomba.

Es posible que mucha gente asocie esta película con ‘Pasajero 57’, que protagonizó Wesley Snipes, o ‘Avión presidencial’, con Harrison Ford como protagonista. Como fuere, queda claro que a sus casi 60 años, Neesom es el héroe de acción de moda.