Miley Cyrus aparece en el interior de un edificio a punto de demoler. Luce bragas blancas con una camiseta del mismo color que se ciñe a su delgada figura y a la vez es tan corta que permite ver su ombligo.

Lame la cabeza de un martillo y los eslabones de la pesada cadena que sostiene una bola que demuele las paredes. A ratos está con esas diminutas prendas y en otros momentos aparece completamente desnuda, cabalgando la bola. Esas imágenes se intercalan con otras de una Miley que de rodillas intenta picar rocas con un martillo, pero lo que queda en la retina es su desnudez.

Aquellas imágenes pertenecen a ‘Wrecking ball’, el más reciente vídeo que hace cuatro días estrenó la cantante estadounidense, de 20 años. Durante las primeras 24 horas los usuarios lo reprodujeron 19’048.545 en YouTube. Hasta ahora son 62 millones de descargas.

Aquel clip es una más de las polémicas que la ex Hannah Montana ha generado con su carrera de solista y fue casi seguida de la anterior que ocurrió en la gala de los Video Music Awards de la cadena MTV, el 26 de agosto pasado. Allí la cantante que surgió de la factoría de series Disney ejecuta bailes eróticos con atuendos provocativos.

No obstante, Miley se defiende. “Pienso que el vídeo es mucho más de lo que ven”, expresó durante el programa radial que conduce el DJ estadounidense Elvis Durán. “Si la gente supiera el mensaje que quiero transmitir y en verdad me ves, te das cuenta de que luzco más desolada de lo que sugiere la canción”, agregó al locutor.

Según la cantante nacida el 23 de noviembre de 1992 en Nashville, Tennessee, “la canción en sí es muy franca líricamente. Lo que canto es acerca de derribar los muros que levanta un amante, pero termino derrumbada en el proceso”.

Agrega que esa canción refleja la clase de pop que propone en su disco ‘Bangerz’, que se estrenará el próximo 8 de octubre y en el que consta ‘Wrecking ball’, que solo como audio apareció el mes pasado.

“Es un tipo de balada pop con la que todos quieren identificarse. Todos han sentido eso alguna vez (se refiere a un desamor). La gente debería dejar de pensar en lo obvio y darle suelta a la imaginación, es decir ver lo que el vídeo significa. Es un clip vulnerable. De hecho, si ven mis ojos, luzco más triste de lo que revela mi voz en la grabación. Fue mucho más difícil de lograr en el vídeo de lo que fue al grabar en el audio de la canción”, se excusa la también hija del cantante de country, Billy Ray Cyrus.

Acerca de su controversial aparición en los MTV dice: “Solo me estoy divirtiendo. Como lo etiquete la gente no importa en realidad. Nunca quiero parecerme a nadie más”.

Lady Gaga, otra de las polémicas intérpretes del pop contemporáneo, defiende a Cyrus. “Considero que todos (los detractores de Cyrus) deberían relajarse y dejarla tranquila. Es música pop. Todos tienen derecho a su propia expresión artística. Si alguien tiene un problema con eso, cambie de canal. Ella está creciendo ante el mundo entero y quizás no está tan feliz con las cosas que hizo en su carrera cuando era más joven (en referencia a su personaje en Hannah Montana) y quiere ser libre”, sostiene Gaga.

Para la cantante, que nació con el nombre de Destiny Hope Cyrus, estos no son sus primeros escándalos. En abril de 2008, un adolescente ‘hackeó’ su cuenta de Gmail y filtró unas fotos de la artista en ropa interior. Parecería inofensivo el asunto si no fuera porque Miley era aún menor de edad.

No obstante, en el mismo mes y año, la cantante, que lleva cuatro discos como solista, debió lidiar contra la avalancha de críticas en el programa Enterteiment Tonight acerca de unas fotos en ‘topless’ que fueron publicadas en la revista ‘Vanity Fair’.

Según The New York Times, las fotos que tomó Annie Leiboviz, dieron la impresión de que Cyrus luce el pecho desnudo, pero en realidad estaba envuelta en una sábana.

La fotógrafa, célebre por haber registrado la última sesión en vida de John Lennon, lamentó que su obra se haya malinterpretado. “Es un retrato simple y clásico, con poco maquillaje. Además creo que es muy hermoso”, expresó.

En aquella ocasión Disney consideró que la situación fue creada para manipular a una adolescente de 15 años y así vender más revistas, pero al año siguiente, Miley causó un alboroto en los medios de comunicación cuando se presentó en los ‘Party in the USA’. Allí la cantante estadounidense, que tenía 16 años, insinuó un leve pole dance.

Luego en diciembre de 2010, el portal de famosos TZM subió un vídeo de Miley Cyrus en la que fuma una pipa con la psicoadictiva planta savia divinorum. En esos días la artista recién había cumplido 18 años.
Con ese acontecimiento, su padre se resignó a la vergüenza pública con un ‘twitt’ que decía: “Lo siento chicos. No tenía ni idea. Acabo de ver estas cosas por primera vez. Estoy tan triste. Hay mucho más allá de mi control en este momento”.

Billy Ray y su hija Miley fueron coprotagonistas de Hannah Montana entre el 24 de marzo de 2006 y el 20 de febrero de 2011. En la serie de Disney ella interpretaba a Miley Stewart, una adolescente aparentemente común que en realidad era una famosa estrella juvenil de la música llamada Hannah Montana. En el cine registra diez películas en una década y otras diez apariciones en televisión.

Sus discos como solista son: ‘Meet Miley Cyrus’, su primer intento en despojarse de Hannah Montana en 2007. Los otros álbumes son: ‘Breakout’ (2009), ‘’The time of our lifes’ (un EP, de 2009), ‘Can’t be tamed’ (2010, el que le permitió visitar Ecuador) y el actual ‘Bangerz’.

Su conducta también le ha causado problemas con sus parejas. Durante su adolescencia salió con Nick Jonas, pero tras dos años lo dejó porque “se rebeló contra todo lo que él quería que ella fuera”.

No obstante, el noviazgo más serio y reconocido fue el que mantuvo con el actor australiano Liam Hemsworth desde 2009 hasta noviembre del año pasado, con una breve ruptura en 2010.

Según Hemsworth ya no aguantó la inmadurez de Miley, quien durante su relación se cortó el cabello, empezó a sacar la lengua y ha mostrar gestos obscenos, que según ella, son parte de su crecimiento como artista, a punta de una escandalosa metamorfosis.