‘Diario de viaje’, es el título de la exposición que presenta esta noche en el MAAC el pintor Ariel Dawi, que llega a Guayaquil, luego de cuatro años de ausencia.

La muestra abarca cuatro años (2011-2014) de producción de este artista argentino-ecuatoriano, y tiene mucho que ver con sus viajes por varias partes del mundo, pero sobre todo Latinoamérica. “La obra que presento hoy tiene que ver con mi pasado. Viajé mucho por América del Sur y en estos cuadros los recuerdos de mis recorridos se fusionan y los paisajes pueden ser tanto de Paraguay, como de Cuenca, es decir no pertenecen a un lugar especifico”, explica Dawi.

Las figuras, sean estas vehículos, personas, árboles, en los cuadros de Ariel Dawi se muestran desvaídas por la fuerza del color que se impone, como se observa en el primer cuadro que abre la muestra. Me preocupa mucho la combinación de colores, dice el pintor “tanto que podría decir que mi fuerte es el color, aunque también me gusta trabajar con diferentes sonoridades porque encuentro que las paletas, la música, los acordes tienen una relación”.

Aunque a Dawi no le gusta hablar sobre su trabajo porque “la obra debe hablar por sí misma”, hace un alto frente a un cuadro de formato medio titulado ‘Fuego en Curupaity’, explicando que es un homenaje a Cándido López, un pintor que peleó en la guerra de la triple Alianza ocurrida en 1886, y luego contó en su obra las imágenes de guerra. “De chico conocí la obra de López, una pintura muy original que me cautivó y ahora la recreé en este cuadro”, revela.

Ariel Dawi afirma que hoy su obra se ubica en la frontera de lo abstracto figurativo, aunque con un estilo muy personal. A diferencia de su primera etapa que era netamente figurativa con la mujer como tema principal. Trabaja con diferentes materiales porque le dan una dimensión distinta a su obra. “Los textiles que incorporo en algunos de mis cuadros parecen que fueron collages, pero no lo son”.

Dawi expresa que para su trabajo pictórico siempre parte de una idea, aunque durante el desarrollo de la obra puede dar un giro inesperado, que no era el de la idea original. Pero el resultado siempre resulta interesante, como el cuadro sobre la ciudad en la Amazonía. La idea que tenía al comienzo era Iquitos (Perú) pero conforme avanzaba el trabajo se transformó convirtiéndose solo en una referencia, asegura.

Dawi acota que muchos de los temas de sus cuadros han sido inspirados por el cine, la poesía o la tecnología. Por Internet muchas veces revisa diarios del mundo y en algunas ocasiones se ha inspirado en fotografías como las del desastre atómico de Fukushima, las favelas de Río de Janeiro, que luego plasma en sus cuadros o utiliza el google maps para dar otra mirada a Cuenca, la ciudad en la que el pintor vive desde hace 21 años.

El artista, que nació en Buenos Aires hace 56 años, dice que mucha gente que ve su obra le confiesa que le gusta, aunque no la entiende. Y que es lo mismo lo que le ocurre a él con la música clásica que le gusta aunque no la entiende.

La muestra de Ariel Dawi, que ha expuesto en las principales galerías y museos del país y del exterior, permanecerá abierta en los salones del MAAC hasta el 12 de octubre. La entrada es libre. El horario de visita es desde las 08:30 hasta las 16:30, de lunes a viernes. Sábados y domingos de 10:00 a 16:00.