¿Qué pasaría si usted es un alumno universitario y en el primer día de clases es amenazado por su profesor de que perderá el curso si no escribe en una hoja de papel que Dios no existe?

La reacción de la mayoría sería obedecer a la exigencia de su maestro, menos para Josh Wheaton (interpretado para Shane Harper), quien se describe como cristiano en medio de toda la clase delante de unos atemorizados compañeros.

El señor Radisson (Kevin Sorbo) es un ateo profesor de filosofía, que posiblemente se ha sentido decepcionado con Dios al punto de negar su existencia.

Según el cineasta Harold Cronk, aquella encrucijada que vive Shane entre la convicción de su fe y su futura carrera universitaria es quizás semejante a historias bíblicas como la de Daniel, el profeta que fue echado a los leones por no adorar a un rey o parecida al relato sobre los tres jóvenes que no se inclinaron ante una estatua que representaba al dios de Babilonia y luego fueron echados a un horno en llamas.

De hecho, esos pasajes tienen relación con película ‘God’s not dead’ (Dios no está muerto), que tiene el guion de Cary Solomon y Chuck Konzelman. La idea fue adaptar el contexto histórico a la vida contemporánea.

Según la trama del filme, tras la negativa de Josh, el profesor Radisson le asigna una tarea de enormes proporciones: si el estudiante no admite que ‘Dios está muerto’, entonces deberá probar la existencia de Él, a través de argumentos intelectuales bien investigados y fundamentados a lo largo del semestre.

Josh tendrá que debatir contra el profesor Radisson frente a la clase.

Si Josh no logra convencer a sus compañeros de clase de la existencia de Dios, fracasará el curso y además obstaculizará sus metas académicas.

Con casi nadie de su lado, Josh se pregunta si realmente se puede luchar por lo que cree.

Harper, quien también es cantautor y bailarín sobresale como Josh Wheaton. Su clave es que realmente transmite una fuerte convicción. Incluso se lo puede percibir cómodo con un personaje complejo, que demanda un desafío mayor: creer.

Kevin Sorbo, quien con su 1,91 metros de estatura es conocido por interpretar a Hércules en 111 capítulos de la serie, ofrece una sublime actuación antagonista. Al igual que Harper, su defensa es notable ante los ojos de cualquiera. Le da un giro a otros recientes personajes de películas con temática cristiana como ‘What if’ o ‘Soul surfer’.

Lo curioso en la trama es que en la vida real Sorbo precisamente ha sido víctima de su fe cristiana en Hollywood.

El actor, quien sufrió un aneurisma en el brazo izquierdo a finales de los 90 y le afectó en el rodaje de ‘Hércules’, confiesa que muchas puertas en la industria se le han cerrado por su conversión al cristianismo.

Sorbo afirma que como Josh Wheaton, el personaje de Harper en el filme, ha defendido su fe, a riesgo de su propia carrera actoral.

Por su parte, el histrión David A.R. White encarna a una mezcla humana de sabiduría e incertidumbres con su personaje del pastor que también se llama David. Es quien guía a Josh durante su encrucijada para demostrarle la existencia de Dios a Radisson.

‘Dios no está muerto’ es una película con un modesto presupuesto, apenas de 2 millones de dólares (que distan mucho de las grandes producciones de Hollywood, que sobrepasan los 100 millones). Pese a eso, su recaudación de 50 millones es exitosa considerando su inversión.

La película, que hoy llega a las salas ecuatorianas de cine, también cuenta con la participación de los actores Trisha LaFache, Hadeel Sittu, Marco Khan, Cory Oliver, Dean Cain (quien es famoso por interpretar a Superman en la serie de los 90, (‘Louise y Clark’), Jim Gleason, Benjamin Ochieng, Cassidy Gifford y Paul Kwo.