La familia de Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini se encuentra un tanto alborotada por estos días. Es que una propuesta impensada, sin dudas, les cambió por completo la rutina.

Se trata de una ficción que reunirá a la actriz venezolana, nada menos que con su exmarido, el galán venezolano Fernando Carrillo. Lejos de molestarse con la oferta, las hijas de la pareja, Oriana, de 16 años y Tiziana, de 13, quedaron completamente atónitas ante semejante suceso.

“Osvaldo y Fernando siempre tuvieron una buena relación, al margen de mí. Ellos se cruzaron hace un tiempo cuando ‘Ova’ estaba trabajando en México. Se encontraron en un gimnasio e intercambiaron mails y, cada tanto, Fernando le ofrece algún negocio o proyecto. Siempre están con ganas de hacer algo juntos. Nunca perdieron el contacto”, explica Fulop a una revista argentina.

Fulop y Carrillo se conocieron en 1988 (ambos tenían 22 años), en Radio Caracas Televisión, cuando, juntos, protagonizaron la inolvidable ‘Abigail’.

Fulop se cruzó en Argentina con el hermano de la tenista Gabriela Sabatini y cayó rendida a sus pies. El flechazo fue inmediato, se enamoraron, y pronto su amor dio sus primeros frutos: nacieron sus dos hijas. Veinte años después de ‘Abigail’, inesperadamente, los caminos de Fulop y Carrillo se vuelven a unir.

“Nos acercaron esta propuesta y, la verdad, es que fue bastante fuerte cuando la escuchamos con Ova”, cuenta Catherine, que no estaba pasando por el mejor momento laboral: Telefe no quiso continuar con ‘Talento Argentino’, grabó durante seis meses ‘Todo por amor’, pero nunca salió al aire y ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?”, reality que la tiene como presentadora, no termina de calar.

La telenovela se grabará en Miami, por lo que la familia deberá trasladarse una temporada hasta allí. La única traba son las chicas: Oriana tiene menos inconvenientes que Tiziana. Es que la primogénita quiere desarrollar su carrera artística (actuación y modelaje) en el exterior, mientras que la más chiquita de la familia no está de acuerdo con el viaje, ya que sus amigas y su colegio están en Argentina.

Sin embargo, no se oponen a que su madre trabaje con su ex: “¿Qué dicen las nenas? Para ellas también es raro. Me dicen: ‘¡Mamá ya lo quiero conocer!’ Lo quieren ver en persona”, cuenta entre risas y sigue: “creo que les da como morbo en el buen sentido. Para los hijos sus padres nunca tuvieron otras relaciones… y menos ¡un matrimonio!”, asegura.