Publicidad
Natalie portman presentó película en hebreo
Cannes, un festival francés donde domina el idioma inglés
El Festival de Cine de Cannes es casi la versión cinematográfica de las Naciones Unidas. Los cineastas y los medios del mundo están representados de una forma u otra. El bulevar de la Croisette, a la orilla del mar en Cannes, es una mezcla de idiomas.
Por esa razón, las películas presentadas este año en competencia fueron recibidas con un poco de consternación por una característica que fue notada por muchos en el festival: están habladas en inglés.
Aunque solo hay dos cineastas estadounidenses en competencia por la Palma de Oro y no hay directores británicos, en la presente edición la élite de los cineastas europeos decidió trabajar con un idioma diferente al suyo.
En un continente que ha visto con reticencia (reparo) cómo el inglés se convierte en la lengua franca (comercial) internacional, se temía que el cine europeo contemporáneo se perdiera con el cambio de idioma, por ejemplo el diario The Guardian dijo que un ‘virus anglófono’ está atacando.
El italiano Paolo Sorrentino estrenará en inglés, Youth, con Michael Cain y Harvey Keitel.
VIDEO
Otros nombres destacados de la cinematografía internacional: Joachim Trier, de Noruega; Matteo Garrone, de Italia; Yorgos Lanthimos, de Grecia; y Michel Franco, de México; debutarán en inglés. El martes, el cineasta quebequense Denis Villenueve, nominado al Oscar por su cinta en francés Incendies, estrenó su película de suspenso sobre la frontera entre México y Estados Unidos Sicario, en inglés.
A medida que el festival se ha desarrollado, muchos directores han defendido su decisión de cambiar de idioma para satisfacer la curiosidad creativa y por las oportunidades que esto les ofrece.
Tras realizar la cinta nominada al Oscar Dogtooth y su continuación Alps, Lanthimos se mudó de Grecia a Londres. Su cinta para Cannes The Lobster, protagonizada por Colin Farrell y Rachel Weisz, demostró que no ha perdido la idiosincrasia en su historia satírica sobre personas solteras que pueden ser convertidas en animales si no encuentran pareja.
“No sé por qué tanto escándalo”, dijo Lanthimos. “Es algo que ocurre en esta época y en este tiempo, la gente vive en todas partes y va a cualquier parte. Supongo que es raro, una coincidencia interesante, pero fuera de eso no creo que signifique más. En mi caso, definitivamente, fue más fácil hacer una película en inglés y tener más recursos que lo que tenía en Grecia, así que esa es parte de la elección”.
Garrone, el director de la aclamada cinta de mafiosos Gomorra debutó en inglés con Tale of Tales, a pesar de que se trata de una historia profundamente italiana adaptada de cuentos de hadas napolitanos del siglo XVII. “No fue una elección premeditada”, dijo Garrone. “El hecho de que rodara en Italia, el hecho de que todos vinieran a mi país, me ayudó a no dejar de sentir que tenía una relación muy cercana con mis raíces y mi cultura. Así que no me pareció traumático cuando cambié del italiano al inglés”.
Esta transición se ha ido dando a lo largo del tiempo de F.W. Murnau a Roman Polanski y Alejandro González Iñárritu. “Si quieres ir al mercado estadounidense quizá necesites hacer una película en inglés, pero a pesar de esto creo que todos los grandes cineastas hacen películas en su propio idioma”, dijo el director del festival, Thierry Fremaux, quien señaló que el inglés funciona como “el nuevo esperanto”. “No sé si es una tendencia, ya veremos”, añadió.
Eso tal vez incidió en la pobre recepción que tuvo el debut de Natalie Portman como directora con la película A Tale of Love and Darkness (Un cuento de amor y oscuridad), que no llegó a conectar del todo con el potencial emotivo que encierra la historia.
El filme es un “canto de amor al hebreo”, la lengua de sus ancestros, y a sus orígenes israelíes, donde vivió hasta los tres años, cuando emigró con sus padres a Estados Unidos. “Aprendí hebreo de forma un poco extraña, porque técnicamente es mi primer idioma, pero en casa hablábamos en inglés. Como adulta lo redescubrí, y es mágico y poético. Es el mayor milagro lingüístico, porque de ser una lengua casi muerta, que solo se usaba para rezar, se convirtió en lo que habla la gente en la calle”, señaló.
Estrellas más conocidas significan una mayor posibilidad de proyección y financiamientos mejores. Pero a veces las fortalezas de los cineastas se pierden sin subtítulos.
Louder Than Bombs, del noruego Joachim von Trier, es un drama de los suburbios de Nueva York que utilizó el inglés para su proyección. “Estudié cine en Londres, en la Escuela Nacional de Cine y Televisión, así que hice muchos cortos en inglés y vengo de un país, Noruega, donde solo 5 millones de personas hablan el idioma”, dijo Trier. “Así que me pareció que era un paso natural tratar de hacer también películas en inglés”. (I)
Los tacones de las actrices ponen al festival en el ojo del huracán de la crítica
El Festival de Cine de Cannes ha entrado en el ojo del huracán por su estricto código de vestimenta, tras prohibírsele la entrada a un estreno a una mujer porque no llevaba tacones altos.
Muchos están criticando al festival luego que Screen International reportó que varias mujeres de mediana edad no pudieron entrar al estreno del romance lésbico de los 50 Carol, de Todd Haynes, por usar zapatos planos.
Ayer, la actriz Emily Blunt dijo que el reporte era “muy decepcionante. Todo el mundo debería usar zapatos llanos, para ser honesta, la mayoría de las veces”, dijo Blunt, quien estaba ahí para el estreno del thriller sobre la guerra de las drogas en México, Sicario.
El director Denis Villeneuve bromeó que él y sus actores, Benicio del Toro y Josh Brolin, usarían tacones para el estreno de Sicario a modo de protesta. No lo hicieron, por supuesto, y se apegaron a los característicos trajes y zapatos negros.
La alfombra roja de Cannes es fuertemente regulada por tradición. Los hombres deben llevar esmoquin con corbatín y zapatos negros y las mujeres vestidos y zapatos de tacón. El código de vestuario no es explicado con lujo de detalle por el festival, pero es reforzado por los guardias.
La vocera del festival, Christine Aime, dio a entender que el personal del festival había cometido un error. “No hay ninguna mención específica sobre la altura de los tacones de las mujeres ni de los hombres”, dijo Aime sobre el código en Cannes, a pesar de que siguen dejando a actrices sin entrar. (I)