Publicidad
“Acordes de mi diario” está hecho a punta de vivencias
La española Mercedes Trujillo Callealta, más conocida como Merche, tuvo a los 27 años su “gran oportunidad”.
Cuenta que a esa edad consiguió firmar contrato con una compañía independiente y grabar su primer disco “Mi sueño”, con el que vendió 130.000 copias en su país, después de presentar unas maquetas de forma profesional con ayuda de quien hoy es su mánager.
“Al principio me cerraban de todo, puertas y ventanas”, bromea. Y es que aunque Merche inició su inclinación por la música desde muy chica -a los siete años empezó a tocar la guitarra y a componer-, no corrió con la suerte que tuvieron otros para mostrar lo que sabía hacer. “Cuando enviaba mis maquetas con los ladridos de mi perrita “Mufly” de fondo me las volvían a enviar a casa.
Era lo que yo presentaba humildemente y con los pocos medios que tenía. Fue muy difícil, pero cuando quieres algo y lo quieres con todas tus fuerzas y peleas, se consigue. Ese es mi lema de vida: los sueños se consiguen, solo hay que tenerlos claros y pelear por ellos”.
Precisamente, eso fue lo que hizo Merche. Nunca perdió la esperanza de convertirse en una cantante reconocida dentro y fuera de su país.
Así emprendió su camino musical, que la ha llevado a compartir escenarios con los cantantes David Bisbal, Alejandro Fernández “El Potro”, Noel Schajris, Amaury Gutiérrez -con él colaboró en su disco- y el puertorriqueño Luis Fonsi, con quien recientemente grabó a dúo el tema “Nunca digas siempre”.
“Esta es una canción maravillosa, como dice él (Luis Fonsi), con mucha letra. Habla de un desamor, cuando te prometen amor eterno y de repente un día te dicen que no te quieren, entonces tú dices: y para qué me prometiste quererme para toda la vida si ha pasado un año y ya te has cansado. De eso trata “Nunca digas siempre”, aunque yo no estoy de acuerdo con esa historia...”.
Su objetivo actual es claro: consolidar su carrera con su nuevo disco “Acordes de mi diario”, a nivel regional. Con él visitó Ecuador por segunda vez.
“Este es un álbum muy especial y el más maduro e íntimo de toda mi carrera. Está cargado de sentimiento, de pasión, de baladas que hablan de amor y desamor. Hay melodías para bailar, otras hablan de temas sociales. Es un material con mucha alma, que me define como mujer y persona”.
Dice que el material que esta nominado a un Grammy como Mejor álbum latino lo componen catorce canciones, cuyas letras relatan historias personales y de conocidos cercanos. “Son experiencias que las he vivido yo y otras les han ocurrido a gente que está en mi entorno y me limito a contarlas desde mi punto de vista. Por ejemplo “No me das miedo” es la canción que habla del acoso laboral, tiene un videoclip y es una denuncia al abuso de poder.
Hay personas que no tienen buen corazón y se aprovechan de los más débiles, sobre todo de la mujer que quiere tener un trabajo digno. Trato de transmitir un mensaje: que no tenemos que soportar que nadie nos humille o utilice porque todos somos iguales, por eso no hay que tener miedo”.
Bajo esa consigna ha vivido Merche, quien tuvo que batallar frente a los temores del fracaso y prefirió jugársela por conseguir su anhelo: ser cantante.
Aunque eso al principio haya significado que su familia, incluso sus amigos, no la comprendieran y le dijeran que eso era imposible, que no perdiera el tiempo en ensoñaciones... Quizás porque en Cádiz, la ciudad en la que nació -al sur de España-, no había industria discográfica.
Pero Merche demostró lo contrario, aunque para ello tuviera que recibir en su camino una de “Cal y otra de arena”.