Aquello de darle nombre a un disco o una canción depende del capricho del autor, sin descuidar el mensaje que quiere transmitir. Estratégicamente llama la atención. Y eso es lo que ocurre con L/R, el segundo disco del (ahora) quinteto guayaquileño Abbacook.

Pancho Feraud, su guitarrista rítmico, dice que L/R no es más que la representación en inglés del audio izquierdo (left) y derecho (right) de un equipo de sonido. Y aquella explicación cobra sentido cuando uno se fija detenidamente en la portada del disco donde aparece un hombre de espaldas, con el logotipo de la banda sobre su cabeza a rape y a eso se le añaden las letras L (a la izquierda) y R (a la derecha) del individuo.

Jorge Campoverde, el vocalista y guitarrista principal, va más allá con el concepto del álbum. “El contenido tiene que ver con la evolución de Abbacook como banda con relación al disco anterior, Aire nuevo”, explica.

“L/R tiene 3 canciones nuevas y 3 que vienen del Aire nuevo, pero con nuevos arreglos que le dan un toque de indie pop bailable. Precisamente la evolución de nuestra música radica en que el nuevo disco tiene una orientación más dance y algo galáctico, mientras que en el anterior había más géneros, como el brit pop, post rock y hasta folk, con lo que posiblemente para algunos le restaba identidad”, argumenta Pancho, quien también es el autor del diseño de la portada.

L/R empieza con la canción homónima. Su esencia dance se nota a través de sintetizadores análogos (se usó un Moog Little Phatty), manejados por Enrique García, el quinto y reciente miembro de Abbacook. A eso se le suma una base de bajo, a cargo de David Rivera.

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Cuenta Pancho que originalmente L/R no tenía letra. “Por insistencia de Marco (Armijos, el baterista) le pusimos. Yo escuchaba la melodía de la canción desde el celular una y otra vez, sin parar. Cuando se me ocurría algún verso lo anotaba y seguía dándole vueltas al audio. Luego con Jorge elegimos, según los números de los versos. Aparentemente puede que no tenga sentido la lírica. Decidimos grabar tres voces, la principal es de Jorge, la segunda es mía y la tercera de Enrique. Cada voz canta un verso distinto. Las voces secundarias le dan un toque algo subliminal al mensaje, pero finalmente se entiende. Incluso, en la última estrofa decimos al unísono: “los sonidos se juntan en un solo sonido’. Esa es la esencia de la canción y el disco”, dice el guitarrista y también gerente general de Fediscos, el estudio donde produjeron L/R y que le pertenece a su familia.

‘Estelar’ es el segundo track del álbum y conserva el sonido dance, a punta de los beats del baterista, que se fusionan bien con el sonido funky del bajo que entona Rivera. “Uno de los detalles del disco es que creamos una atmósfera tal que quien escuche las canciones sienta que está dentro de un estudio de grabación. Este efecto se logró porque se grabaron el bajo y batería simultáneamente, como si fuera en vivo”, agrega Feraud, quien anunció para hoy el lanzamiento de ese trabajo en Fediscos, desde las 19:00.

Según Campoverde, líricamente ‘Estelar’ describe a una sociedad apagada, pero a la vez motiva a encenderse con el estribillo “todos necesitamos brillar/ todos somos luz/ despierta luna/ irradia libre/ transición estelar”.

“Lo de ser luz tiene que ver con que podemos sobresalir a través de nuestras profesiones, proyectos personales, familiares y demás, pero de una forma que contagie a otros. Se trata de un cambio, de oscuridad a luz”, añade el músico machaleño, quien cortó su melena.

La canción ‘Nuevo sol’, la tercera del disco, es una forma metafórica de describir una segunda oportunidad, un amanecer, un crecimiento o evolución de un individuo. Tiene una lírica esperanzadora, pero con sonido oscuro. Instrumentalmente tiene picos altos y bajos. Es la más rockera de L/R.

Las tres siguientes son ‘Intentos’, ‘Aire’ y ‘Puerta’, las que constan en su primer trabajo ‘Aire nuevo’. En estas versiones se percibe un aire retro de los 70, con el sonido de una trompeta que es interpretada por García, quien es el multiinstrumentista del grupo (toca también corno francés, teclados, pads de percusión y más).

Feraud relata que a García lo conoce desde 2011. “Enrique venía a grabar a Fediscos. Luego se hizo fan de Abbacook. Como sabía que toca el corno francés, lo invité a una sesión para el video de ‘Aire’. Ahí nos enteramos de que domina los otros instrumentos y desde entonces forma parte de la banda”, dice el músico.

La idea de L/R surgió en septiembre pasado cuando Campoverde y Feraud tocaron en el bar La Casa del Árbol y las paradas del subterráneo, ambos sitios en Buenos Aires, Argentina.

La grabación fue entre diciembre y enero, en la que incluyeron ‘BBCK’, la séptima canción del disco. “Es el nombre de la banda, pero sin vocales, solo las letras consonantes y eso se relaciona más por el hecho de que es instrumental, con tinte psicodélico”, refieren Campoverde y Feraud, quienes consideran que esa canción deja la puerta abierta para el siguiente álbum que complete una trilogía de discos conceptuales de Abbacook.