Windows 7 y 8 dejarán de recibir soporte a partir del 10 de enero de 2023, según la compañía desarrolladora del sistema operativo, que se centrará en trabajos para la versión 10 y 11.

Los sistemas operativos afectados por esta decisión dejaron de recibir actualizaciones de seguridad desde 2020 lo que dejó abierta la posibilidad para que los usuarios de la versión 7 y 8 de Windows estuvieran expuestos a ataques.

Ahora, los sistemas operativos antiguos dejarán de recibir soporte técnico, es decir las mejoras que puedan solucionar errores y otros inconvenientes.

“Reconocemos que esto puede no ser fácil para algunos desarrolladores, sin embargo, finalizar el soporte para estos sistemas operativos ayudará a mantener a los usuarios finales a salvo de posibles amenazas y riesgos de seguridad”, indicó la compañía.

Los computadores que cuenten con Windows 7 u 8 seguirán funcionando y con acceso a Internet, pero la finalización del soporte técnico significa que esos dispositivos ya no tendrán actualizaciones, correcciones de fallos en rendimiento, nuevas funciones u otras opciones. “Además de contar con la posibilidad de presentar problemas de compatibilidad con aplicaciones de terceros”, según Infobae.