Los 195 países en París aprueban histórico acuerdo mundial sobre el cambio climático
Después de escuchar el silencio de los países miembros, sin emitir objeciones al acuerdo del proyecto climático, Laurent Fabius, canciller francés, pegó un martillazo a la mesa como señal de aprobación por parte de los 195 miembros del Acuerdo de París sobre el cambio climático (Cop21).
El acuerdo reemplazará, a partir de 2020, al protocolo de Kioto y tiene como objetivo la reducción de emisión de gases de efecto invernadero, meta que pone a trabajar a empresas y sociedades que trabajan con combustible fósil.
El texto propone, entre otras cosas, el compromiso de los países industrializados para ayudar a financiar a los países en desarrollo, con un aporte como mínimo de $100.000 millones a partir de 2020; planes de reuducción de emisiónes (INDC), con reviciones quinquenales a partir de 2023; limitar el aumento de la temperatura del planeta por debajo de 2°C respecto a los niveles preindustriales, entre otros puntos.
Los activistas y ecologistas que se citaron desde la mañana festejaron en las calles y desfilaron en medio de la algarabía que se escuchaba en los exteriores de la sala.
Acuerdan no aumentar más de 1,5°C la temperatura del planeta
Los principales elementos que parecían imposibles alcanzar se convirtieron en el acuerdo legal al que llegaron las delegaciones de los países vinculantes al proyecto del cambio climático, durante la Conferencia sobre el Clima en París, en horas de la mañana
El presidente de esta Cumbre y ministro francés, Laurent Fabius, fue el encargado de presentar al plenario el texto que deberá ser aprobado en horas de la tarde.
El documento menciona un límite de 1,5°C como límite del aumento de la temperatura en el planeta y de las posibles reparaciones por perdidas de daños ocasiones por el climático.
A esto Fabius señaló que el acuerdo "es necesario para el mundo entero y para cada uno de nuestros países (...) "Ayudará a proteger a los pequeños estados insulares de la subida del nivel del mar, apoyará tecnológicamente al desarrollo de Africa, ayudará a Latinoamérica a proteger sus bosques, asistirá a los países petroleros en la diversificación del modelo energético y creará resiliencia para todos".
El proyecto de acuerdo, de 31 páginas, plantea que a más de marcar metas de reducción y descarbonización a la largo plazo, cada 5 años se realice una revisión de los compromisos por cada país.
También se fijó un monto de financiamiento para este proyecto de $ 100.000 millones anuales, que se manejarán desde 2020.
Este primer borrador se encuentra en etapa de revisión, en una negociación que se está llevando a cabo en estos momento, para la esperada aprobación del plenario , luego de lograr un consenso entre los 195 países miembros.
Reacciones positivas
Ban Ki-moon manifestó que para futuras generaciones podrán gozar de un "mundo en una nueva senda de bajas emisiones de carbono".
Por su parte, James Fletcher, ministro de ambiente de Santa Lucía, expresó su satisfacción ante la victoria obtenida por sobre los países petroleros quienes se han mantenido en por recelo a que la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero afecte negativamente a sus economías.
Países a favor
Por el momento son 20 países los que están satisfecfos con el acuerdo, entre ellos China, India, Arabia Saudí y Venezuela.
"Estamos satisfechos con este acuerdo. Pensamos que es equilibrado", dijo a la AFP Gurdial Singh Nijar, el portavoz del grupo de países en desarrollo denominado Pensamiento Afín (Like-Minded), entre los que se encuentra también Argentina.
"India está de acuerdo, China está de acuerdo, Arabia Saudí está de acuerdo, el grupo árabe está de acuerdo", detalló.
"El grupo de Pensamiento Afín tiene importantes objeciones, pero únicamente respecto a la meteorología del exterior de la conferencia, ¡no respecto al acuerdo!", bromeó.
El examen del proyecto de acuerdo por los 195 países miembros de la convención de Naciones Unidas sobre clima arrancará a las 17H30 (16H30 GMT) en sesión plenaria.
Datos referenciales sobre el proyecto climáctico
- El documento identifica al cambio climático como "una amenaza urgente y potencialmente irreversible" para la humanidad y el planeta.
- Comprueba por eso "con preocupación" que los compromisos sumados de todos los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) distan aún mucho de las reducciones necesarias para contener la agravación del calentamiento global.
- El mundo debe esforzarse en que las emisiones de GEI dejen de aumentar "lo antes posible" y empiecen a reducirse "rápidamente".
- En la segunda mitad del siglo, debería llegarse a un equilibrio entre las emisiones de GEI provocadas por las actividades humanas (como la producción de energía y la agropecuaria) y las que pueden ser capturadas por medios naturales o tecnológicos, como por ejemplo los bosques o las instalaciones de almacenamiento de carbono.
- El proyecto de acuerdo eliminó las referencias, presentes en borradores anteriores, al término "neutralidad de carbono", al que se oponían con vehemencia grandes productores de petróleo como Arabia Saudita.
- Los países desarrollados, emisores históricos, tomarán la delantera en los recortes de emisiones de GEI en términos absolutos. Los países en desarrollo, que aún necesitan generar energía con carbón y petróleo, son alentados a orientar sus esfuerzos hacia la realización de recortes.
- El documento insta a los países ricos a respaldar los recortes de emisiones de las naciones en desarrollo.
- En 2018, dos años antes de la entrada en vigor del acuerdo, los países evaluarán los impactos de sus iniciativas contra el calentamiento global y analizarán nuevamente sus planes de reducción de emisiones de GEI.
- Cuando el acuerdo cobre efecto, las revisiones de realizarán cada cinco años, a partir de 2023.
- Se reconoce a las islas vulnerables al alza del nivel de los océanos y a los países pobres más expuestos al cambio climático el derecho a obtener respaldos para "prevenir, minimizar y reparar" las pérdidas.
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