Francisco mueve a creyentes y desencantados de Argentina, Colombia y Ecuador

Una “marea humana” difícil de cuantificar, conformada por miles de argentinos y miembros de las numerosas comunidades boliviana y paraguaya en el país austral, acompañará al papa Francisco en su histórica visita pastoral a Bolivia y Paraguay, del 8 al 12 de julio próximo, tras su paso por Ecuador. Solo en Paraguay, dijeron fuentes de la oficina de migraciones de Asunción a EL  TELÉGRAFO, son esperados 1,5 millones de fieles. En la embajada de Bolivia en Buenos Aires aguardan un viaje masivo de argentinos y compatriotas residentes en este país, pero prefieren ser más cautos. En todo caso, las estimaciones más sigilosas hablan de más de 2 millones de personas que viajarán a ambos países.

Esta multitud, que recuerda a muchos la peregrinación de fanáticos al Mundial Brasil 2014, se desplazará en bus, automóviles particulares y aviones. En las provincias del norte fronterizas con Bolivia se venden paquetes turísticos para ver al Papa que alcanzan hasta los 10.000 pesos (unos $ 1.100 al cambio oficial).

Otros alistan ya sus automóviles o piensan cruzar en ómnibus la frontera. También numerosos miembros de la comunidad boliviana -que supera las 350.000 personas censadas en 2010. Y muchos son los que preparan un viaje relámpago -para ir y volver en el día- desde las limítrofes provincias de Salta y Jujuy. No solo Bolivia se lleva las miradas de los feligreses argentinos.  En la parroquia de la precaria Villa La Cárcova, en la periferia noroeste de Buenos Aires, los números de las rifas se venden como pan caliente. Sortean una frazada y un “caloventor” (equipo eléctrico que combina ventilador con calefacción), ideal para el duro invierno austral que se avecina.

Todo lo recaudado servirá para un ideal común: un viaje comunitario para ver al papa Francisco durante su viaje pastoral a Paraguay.

Angélica Benítez tiene 40 años. Es la secretaria de la parroquia San Juan Bosco, a cargo del padre José María di Paola, más conocido como ‘Padre Pepe’. Orgullosa hija de inmigrantes paraguayos prepara la lista de un centenar de habitantes de la villa -incluida ella- que se alistan para viajar a Asunción en 2 buses. “Somos un centenar de vecinos de La  Cárcova los que vamos a viajar a ver a Francisco”.

 Son 1.266 kilómetros los que separan la Villa La Cárcova de Asunción, unas 14 horas y media de viaje en bus por la ruta nacional 14. En la capital paraguaya, el ‘Padre Pepe’  gestiona para que sus feligreses puedan dormir en casas parroquiales o escuelas. La idea es traer a la villa una Virgen de Caacupé, patrona de Paraguay.

“Todo esfuerzo es poco para ver al papa. Yo voy sola. Francisco trajo esperanza y renovó a la Iglesia. Trajo de vuelta a los desencantados”, afirma.

 El Gobierno paraguayo espera una verdadera multitud de argentinos y paraguayos residentes en el país (comunidad supera las 550.000 personas, según el censo de 2010) con motivo del viaje papal. El presidente de la Comisión Nacional para la Visita del Papa, el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, estima que cerca de un millón de argentinos o paraguayos que viven en el país austral llegarán a Paraguay para ver al Pontífice.  

La oficina de Migraciones informó que las estimaciones que manejan no son certeras, ya que con este tipo de evento es impredecible la cantidad que realmente acudirá, “pero los datos aproximados que consideramos dentro del operativo son los proveídos por las autoridades argentinas, cerca de  1’500.000 personas solo desde allí”, dijeron fuentes del organismo.

La marea de gente que se espera en Asunción es tal que la Dirección General de Migraciones paraguaya creó un formulario electrónico de registro migratorio para connacionales y extranjeros que pretenden visitar Asunción. La idea es agilizar su ingreso. Allí los interesados podrán llenar sus datos para ahorrarse el trámite en la frontera.

“Los funcionarios migratorios contarán con lectores de código 2D para leer el formulario y así la carga de datos se dará de forma automática, reduciendo a segundos el trámite. Además, se acondiciona este sistema para que el lector 2D pueda escanear los códigos de los documentos de identidad para agilizar  el control de personas que vendrán en esos días por motivos ajenos a la visita papal”, dijeron las fuentes.

Desde el domingo 5 de julio -cinco días antes de la llegada del Papa- se habilitarán 14 casetas más en la frontera con la ciudad fronteriza argentina de Clorinda para agilizar los ingresos. Las autoridades paraguayas han estimado que despacharán 100.000 personas por día.

Asunción también está revolucionada. Su capacidad hotelera es de 7.000 camas, las cuales ya están reservadas en los días de la visita papal. Por ello se ha habilitado un sistema de albergues, que incluirán parroquias, clubes, colegios y otras instituciones, en especial católicas.  

El padre César Llamosas, coordinador de los albergues, indicó que disponen de 30.000 plazas, un número escaso para la expectativa, lo que hace augurar un panorama similar a lo que se vivió en Río durante la final del Mundial cuando miles de argentinos tomaron Copacabana para estar cerca de su selección. (I)

Datos

En Chimborazo, al menos, 54 parroquias católicas se preparan para viajar hasta Quito, donde el papa Francisco oficiará una misa en el Parque Bicentenario.

Hasta el momento, 1.350 personas se han inscrito en la Diócesis de Riobamba. El cupo para la provincia es de 2.000 asistentes, por lo que se espera que durante la semana se complete el número requerido.

Desde Carchi, la Diócesis de Tulcán informó que 23 buses saldrían hacia Quito de distintas operadoras de transporte interprovincial. En la capital Francisco tiene previsto un encuentro privado con obispos.

En el puente Rumichaca, en Tulcán, se atenderán en 14 ventanillas a los visitantes colombianos que asistirán a la misa.