Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ébola no es un virus que está en el ambiente y que puede contagiar a una persona por estornudos o tos como ocurre con la gripe común. Varios estudios aseguran que la saliva y las lágrimas tienen un mínimo riesgo de contagio. El ébola, que hasta ahora se conoce que tiene una letalidad del 90%, solamente es transmisible para los seres humanos cuando hay un contacto directo con fluidos corporales, especialmente, sangre, heces y vómito. También hay riesgos de contagio con la leche materna, la orina y el semen. La OMS detalla que un hombre que esté convalenciente, el virus del ébola puede permanecer en su cuerpo entre 70 y 90 días. Por ello, los expertos recomiendan que se desinfecten los objetos que hayan tenido contacto con algún fluido. El ébola ha causado la muerte de más de 4 mil personas. Un nuevo caso se registró en Nueva York. El médico Craig Spencer, quien se encuentra aislado, pertenece a Médicos sin Fronteras.