Las autoridades de salud de Brasil han autorizado el uso de mosquitos transgénicos, lo que reduciría a su mínima expresión la población de Aedes aegypti, el insecto vector y causante del dengue. Los mosquitos, que serán liberados a partir de mayo, pueden procrear pero sus descendientes morirán antes de llegar a la fase adulta evitando la propagación de la enfermedad. La estrategia genética consistió en inyectar tetraciclina a los huevos de los mosquitos, de esta forma al desarrollarse no pueden vivir sin esta droga en el organismo. El año pasado el dengue afectó a 1,5 millones en Brasil y causó la muerte de más de 500 personas. Hace meses Panamá utilizó estos mosquitos genéticamente modificados para contener la enfermedad.