Los vínculos que se establecen en la cosmovisión indígena con la Pacha Mama (madre tierra) son muy fuertes, de ahí que los procesos de siembra, germinación, crecimiento y cosecha están relacionados con la riqueza de sus rituales o festividades. Durante todo el año la vida en el campo es de trabajo, pero cada mes está destinado a un tipo específico de actividad. De este modo, la vida en el pueblo Saraguro está regida por las tareas agrícolas y ganaderas, tareas que aún se conservan en la actualidad. Así lo manifiesta el investigador Manuel Asunción Guaillas, quien destaca cómo esta y otras costumbres subsisten. Según datos del último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) efectuado en 2010, el cantón Saraguro está conformado por 30.183 habitantes. De ese universo poblacional, el 34,81% se autodenomina como indígena de la nacionalidad kichwa. (I)