La directora general de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, resaltó la importancia de proteger a las personas más vulnerables de la región, especialmente las poblaciones indígenas que habitan en la cuenca del Amazonas. Confirmó que los casos de covid-19 ya ascienden a 20.000 en dicho lugar, que albergan a más de 2.400 territorios en ocho países. Por ello, mostró su preocupación por el tamaño y por el impacto de la pandemia en los más pobres y en los grupos más vulnerables de la región como las poblaciones indígenas. "Estos grupos viven tanto en aldeas aisladas con acceso mínimo a servicios sanitarios como en ciudades densamente pobladas como Manaos (en Brasil), Iquitos (en Perú) o Leticia (en Colombia)", detalló Etienne. Destacó que de no actuar de inmediato estas comunidades sufrirán un impacto desproporcionado y que para desacelerar la propagación de la pandemia y colocar a la región en la senda de la recuperación se ha de proteger a los grupos vulnerables de la enfermedad. Poco antes, la Agencia de la ONU para los Refugiados llamó a las autoridades de todos los países de América Latina a brindar protección a estas poblaciones frente al avance del covid-19 en sus territorios. Aparte de los indígenas, Etienne señaló que otros grupos en riesgo que requieren políticas específicas de protección son los afrodescendientes, los migrantes y refugiados, las personas encarceladas y las mujeres. Mencionó que las mujeres de la región se enfrentan a disparidad de ingresos, falta de acceso adecuado a servicios sanitarios y, a menudo, se las somete a violencia de género. “Además de ello, constituyen el 70% de la fuerza de trabajo sanitaria en las Américas. Eso significa que están en el frente de batalla del covid-19 y estan afectadas desproporcionadamente", destacó. (I)