El brote del virus zika y su potencial relación con una enfermedad que deja secuelas irreversibles en el cerebro (microcefalia) moviliza a la comunidad científica internacional y local. Por ejemplo, en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) en Guayaquil se reunieron 18 expertos de la salud, exministros y representantes de municipios.

Francisco Andino, exministro de Salud de Ecuador, señaló que es necesario investigar si el mosquito Aedes aegypti (causante del zika) es resistente a las fumigaciones y otros pesticidas. Enfatizó que se precisan más entomólogos o personas dedicadas a la investigación de insectos. “Ecuador debe estar preparado para un repunte de la epidemia en marzo, y si hasta la fecha no se puede controlar el mosquito teniendo un virus circulante, veremos problemas de las enfermedades virales que trasmite el vector”. Mencionó que también se desconoce si en el país está presente el vector Aedes albopictus, otro posible trasmisor del zika.

El virólogo molecular Fabián Pardón señaló que los problemas epidemiológicos no son unicausales. “Se puede pensar solo en el mosquito Aedes aegypti, pero en los sistemas de trasmisión pueden intervenir otros vectores”. El argentino Pardón explica que en el país no se ha registrado la presencia del albopictus, aunque no se descarta la posibilidad, ya que sí está en otras partes de América. “Lo alarmante es que está mejor adaptado para los climas fríos y a mayores altitudes. Supera los 1.700 metros sobre el nivel del mar, lo cual supone un riesgo para las zonas de la Sierra ya que, además, tiene mayor espacio para colocar sus huevos en mayor número de sitios, lo cual le da una ventaja comparativa con el Aedes aegypti”.

Pardón también es máster en Microbiología molecular y sostiene que el principal elemento a tomar en cuenta es la participación de la comunidad, ya que las estrategias de prevención no tienen éxito si ella no está involucrada.

Rosario Cantos, epidemióloga de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) señala que en los últimos años las campañas de prevención han sido constantes. A pesar de ello, aún existen personas que no se sensibilizan ante la problemática. “Llevamos más de 20 años de trabajo, pero no hay corresponsabilidad de la ciudadanía. En el Guasmo (Guayaquil) viven del reciclaje, pero de una manera desorganizada y con tanques bajos”. Otro inconveniente que observa es que las personas no usan los biolarvicidas entregados por el Ministerio de Salud. Este componente mata las larvas del mosquito.

Añade que el principal riesgo es que Guayaquil se ha extendido de una manera muy acelerada, especialmente en la zona norte. “Antes los problemas eran en el Guasmo y Trinitaria, en el sur; pero ahora las zonas de intervención son los sectores de Flor de Bastión y Monte Sinaí, en donde no tienen servicios básicos”.

La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, advirtió que la lucha contra el zika será extensa y que se deben esperar nuevos casos. Ayer la OMS dijo que las embarazadas con zika sí pueden dar de lactar sin problema, pues nada prueba que haya riesgo de trasmisión. (I)