¿Recuerdas la última vez que te sentaste en la sala con tu familia? El núcleo familiar actual se ha reducido drásticamente por un ‘terrorista silencioso’: la tecnología. Ahora los miembros de la familia parecen huéspedes de un hotel, llegan al hogar y se dirigen a las habitaciones a dedicar su tiempo a esta clase de aparatos. Las pocas veces que compartimos con ellos, las comidas por ejemplo, se ven interrumpidas por un celular o por una llamada telefónica, incluso por un televisor prendido. (I)