Los taponamientos viales originados por el cierre del redondel de la Chola Cuencana se extienden fuera de las horas pico.

Los trabajos en este distribuidor de tráfico en la capital azuaya generaron cambios de rutas en seis líneas de buses, desvíos en cinco intersecciones, el cambio de dirección de la calle Mariscal Lamar y reclamos de comerciantes y de los conductores por el caos vehicular.

El conductor Jorge Chacón, con una mirada de molestia, lamentó que no se haya socializado el cierre. Además, consideró que los funcionarios responsables no han tomado la iniciativa para evitar el congestionamiento.

El cierre del redondel se dio por los trabajos en el sistema del tranvía en la zona, que, según el director del proyecto, Jaime Guzmán, son necesarios para cumplir con el plazo de entrega de la obra civil, que concluirá en octubre de este año.

El principal de la Dirección Municipal de Tránsito, Daniel Cárdenas, indicó que para reducir los problemas que ocasiona el cierre de vías se ha creado un plan de movilidad, a través de rutas alternas; también se ha solicitado el apoyo de agentes civiles de tránsito, quienes recorren permanentemente los puntos críticos de la ciudad.

El funcionario anunció que el próximo 15 de mayo se habilitará la calle Manuel Vega, cerrada también por las obras del tranvía, y consideró que esto mejorará la movilidad.

Los cambios en las líneas de buses, número 7 hacia el Mall del Río, la 10 a Misicata y la 26 con destino al mercado 27 de Febrero se desviaron desde la av. España hacia la calle Sebastián de Benalcázar.

Estos cambios también confundieron a los conductores y a los pasajeros del transporte urbano.

Las obras físicas del tranvía culminarán en octubre, según el calendario anunciado por el alcalde Marcelo Cabrera, luego se realizarán pruebas permanentes con los 14 vagones hasta finales de febrero y en marzo empezará a operar el nuevo sistema de movilidad.

El alcalde considera que hasta el momento los cronogramas impuestos se han cumplido. (I)