La falta de agua potable es el principal problema para los barrios aledaños al canal El Macho, en la ciudad de Machala, pero esta situación se extiende también a otros sectores.

En lo que va de 2015 se han registrado 7 roturas del acueducto que han dejado sin servicio entre 4 y 5 días a la ciudadanía.

Al pasar la avenida Circunvalación Norte se puede observar cómo los tanqueros recorren cada una de las manzanas para dotar de agua a sus habitantes.

Solo en este lugar, el 80% de las familias de los 15 barrios que están allí, no cuentan con los servicios indispensables.

Este es el caso del sector Nueva Esperanza, un populoso lugar que lleva más de 18 años sin los servicios prioritarios, según sus habitantes.

Los moradores han pedido la ejecución de obras ya que cada invierno se descubre altos focos de contaminación por la falta de canalización de aguas, lo que pone en peligro la salud de los habitantes de dichos lugares.

Elizabeth Gualpa, moradora de Nueva Esperanza, señaló que las autoridades no han tomado en consideración las necesidades de sus pobladores y que ellos reclaman la falta de alcantarillado y servicio de agua potable desde hace más de 10 años.

“Aún hay agua estancada en algunas calles, desde el último invierno. Esto, además de ser una molestia, genera contaminación, pues las aguas ya están verdes y son criaderos de mosquitos, propicios para las enfermedades”, expresó la habitante.

En un recorrido por este sitio se pudo observar el abandono y la molestia de los habitantes, quienes tienen que hacer ‘milagros’ para obtener agua o evitar que sus hijos caigan en los charcos de aguas verdes y putrefactas que existen en casi todos los lugares.

“Estamos cansados del poco accionar de las autoridades locales, quienes no intervienen para dar soluciones en cuanto a los servicios básicos como agua potable. Ya no podemos seguir viviendo de esta forma, también somos seres humanos”, dijo la ciudadana Abigail Morales.

Alcalde se comprometió a mejorar esta situación

Pese a que la Constitución y el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) responsabiliza a los Municipios por los servicios básicos que deben proveer a sus pobladores, el Gobierno Nacional intervino en 2012, en lo que respecta al agua y al alcantarillado en Machala, a través de la Empresa de Agua y Servicios de El Oro (Easo), dotando de recursos para el suministro de este recurso.

Según indicó Hugo Armijos, gerente de la empresa, más de 30 mil personas que están ubicadas en estos sectores fueron beneficiadas con la dotación de agua.

La intervención se dio cuando se comprobó que el líquido suministrado no era apto para el consumo humano, “pues carecía de los elementales cuidados y para evitar estragos entre la población se tuvo que actuar inmediatamente”, dijo el funcionario.

El alcalde Carlos Falquez Aguilar ha mencionado en reiteradas ocasiones que su administración asumirá el reto de manejar los servicios básicos de la ciudad en las mejores condiciones; sin embargo, aún no se da.

“Nosotros asumiremos la competencia del agua y el alcantarillado, aunque el Municipio, cuando regenera las calles, lo hace con todos los servicios básicos que corresponde”, aseguró.

Ejecución de obras generó descontento

A inicios del año, el alcalde machaleño efectuó un recorrido de obras en ejecución en los barrios 10 de Septiembre, Los Esteros y Nueva Esperanza.

Según el Cabildo, la Compañía Proveycon construyó el alcantarillado y benefició a sus moradores. Se colocó tubería de hormigón armado de 60, 42 y 30 pulgadas, con las respectivas cajas centrales.

“Es un trabajo de grandes dimensiones en un lugar donde nunca antes se realizó este tipo de proyectos que benefician a 15 mil personas de la zona”, dijo mediante un comunicado de la Municipalidad.

Pero el descontento no tardó en llegar, en abril de este año, algunos moradores del barrio 10 de Septiembre rechazaron un letrero que fue colocado en la esquina de la cancha y en el que se lee que el sector cuenta con alcantarillado.

“Nos sentimos burlados en ese entonces ya que lo señalado por el Municipio no es realidad. Para su conocimiento, fue una red de alcantarillado que instalaron entre Los Esteros y 10 de Septiembre sector 1 y 2 que colinda con el barrio Federico Páez hasta el UPC que se ha venido pidiendo desde 2010 para los estudiantes de la escuela. No es todo el sector, es una mínima parte”, dijo Elizabeth Gualpa, quien es parte de la directiva barrial.

El centro también sufre

Pero los problemas no solo están en los barrios periféricos, el centro de Machala también sufre la falta de agua potable, esto debido a las constantes roturas de tubería de asbesto-cemento, que ya ha cumplido su vida útil, según señala el gerente de la empresa, Hugo Armijos.

De las mismas necesidades sufren los cantones de Pasaje y El Guabo, que muchas veces no tienen agua debido a las continuas fisuras del acueducto principal.

Solo en este año se han registrados 7 roturas que han dejado sin agua a los habitantes por lapsos de 4 a 5 días, dependiendo de la magnitud del daño, y que han provocado muchas molestias a la población.

Cuando hay escasez del líquido, cada familia debe adquirir tanques y llenar cisternas, esto les cuesta entre $ 2.50 y $ 25, lo que según los moradores implica un gasto extra que no está contabilizado dentro del sueldo que perciben mensualmente.

La empresa Tripleoro Cem, actualmente en liquidación, tiene listo un plan maestro para remplazar la tubería de asbesto-cemento por hierro dúctil en un tramo de 37 kilómetros, lo que solucionaría el desabastecimiento que sufren los machaleños.

Para ello, la empresa suministradora requiere aproximadamente de $ 50 millones, dinero cuya fuente aún no se ha confirmado.

Cuando hay desabastecimiento, al menos 25 tanqueros salen cada 10 minutos de la toma situada en la ciudadela Buena Fe para atender los requerimientos de la población afectada. (I)