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El polvo es otro de los impactos negativos en la comunidad
Las obras en la vía Ibarra-Bolívar redujeron el número de turistas
Desde que inició la ampliación de la vía Ibarra-Bolívar, la presencia de turistas en Ambuquí, provincia de Imbabura, bajó drásticamente. Una buena parte de los visitantes provenía de Colombia, y los vecinos creen que la devaluación del peso también tiene algo que ver.
Desde hace 30 meses, el número de turistas disminuyó de forma significativa en hosterías como Oasis, Aruba y Fabricio’s, ubicadas en esta jurisdicción.
Los trabajos, de ampliación a 4 carriles de la carretera, empezaron en marzo de 2013, y con ello la restricción vehicular. Hasta el 22 de julio pasado, los vehículos particulares y los buses de transporte público recorrían la carretera Bolívar-El Ángel-Mira-Mascarilla.
El Ministerio de Obras Públicas fijó horarios para permitir el paso de los automotores por la vía en construcción y reducir el impacto negativo de las obras en el sector. Pese a ello, la situación todavía no vuelve a la normalidad, destacan los comerciantes de la zona. Jorge Arcos, recepcionista de la hostería Aruba, mencionó que en el primer trimestre posterior al inicio de la ampliación empezaron los problemas.
“Diariamente antes recibíamos entre 10 y 20 clientes. Ahora estamos bajos, casi no recibimos nada”. Por otro lado, Galo Arango, encargado de la hostería Oasis manifestó: “Estamos como ahora nos ve: llenos de polvo y sin clientes”. Reconoció que hubo una reactivación durante las últimas vacaciones escolares, pero no como se esperaba.
La polvareda es otro inconveniente. La apertura de 2 nuevos carriles al pie de montañas áridas y el paso de vehículos por los caminos de tierra hacen que el polvo invada negocios y casas. Arcos comentó que en más de una ocasión los clientes dejaron la hostería al pensar que el personal no limpiaba. Para atraer a los clientes tuvieron que reducir los precios.
La nueva carretera tiene un parterre central. Este elemento también, explican los habitantes de Ambuquí, impide el acceso a los sitios de alojamiento. Sin embargo, hace 15 días, se acordó una modificación: el parterre será fragmentado cada 400 metros para que los viajeros ingresen con mayor facilidad.
Según la Coordinación Zonal 1 del MTOP, se prevé que la obra termine en enero de 2016. Hasta entonces, los habitantes de la zona hacen adecuaciones con la esperanza de que vuelvan los turistas.(I)