Una ciudad que se proyecte hasta  2035 es la planificación de la actual administración municipal de Portoviejo, localidad que el jueves pasado conmemoró 480 años de fundación.

Su alcalde, Agustín Casanova, quien lleva 10 meses de gestión, asevera que hay que pensar “no solo en el Portoviejo de los próximos 4 años, sino en el Portoviejo de después de 20 años”.

“No queremos dejar pendientes los mismos problemas que hemos encontrado, tales como callejones y callejuelas cerradas. Tenemos que dejar proyectadas las zonas de no afectación, ya que para 2025, seguramente, se van a requerir avenidas de 9 y 12 carriles. Si hoy no dejamos definidas esas zonas de no afectación, tendremos los mismos problemas de que ya no podremos construir, porque todas las zonas estarán seguramente habitadas”, dice.

El Alcalde tiene una visión clara de que en 10 años el cantón será agroexportador y con servicios de salud de calidad.

En mayo de 2014, cuando  comenzó a ejercer el cargo de burgomaestre, Casanova encontró que el cantón no tenía ningún proyecto de planificación.

“La ciudad iba, paulatinamente, deteriorándose en sus infraestructuras urbanas, casi todas están obsoletas. En realidad hay que hacer un trabajo combinado entre  el Gobierno cantonal y el Gobierno Nacional, con el fin de sacar adelante cada una de las competencias que tenemos”, acota.

Casanova confirma que del Gobierno requieren los interceptores de las quebradas.

“Portoviejo tiene un problema serio, que es el estar rodeado de colinas deforestadas. Esto origina que en invierno tengamos torrentes de lodo hasta en el centro de la ciudad. Ese lodo se contamina al entrar en contacto con el alcantarillado sanitario lo cual provoca que en el invierno el portovejense pise fango y en verano respire polvo contaminado con bacterias fecales. Eso para nosotros es urgente. Es un trabajo que el gobierno municipal no puede asumir, ya que el monto de esa inversión es de aproximadamente $ 75 millones”, dice.

Asimismo, requieren el aval del Gobierno Nacional para darle agua potable al 95% de la población, no solo de la zona urbana, sino de la rural. Allí se requieren, aproximadamente, $ 25 millones.

Detalla que como Municipio van a emprender la construcción del alcantarillado de Crucita, cuya obra alcanza los $ 7 millones.  

El muelle de facilidades pesqueras para esta parroquia es un tema que está ejecutando el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

Casanova indica que el apoyo de los portovejenses será vital en este proceso. “Necesitamos que la ciudadanía pague sus impuestos”, acota.

Comenta que “hay una decisión política de pasar de un sistema populista de hacer gestión municipal a un modelo de gestión gerencial, en el que se sustenten las obras que se van a realizar, donde exista el debido mantenimiento de los trabajos que se están ejecutando y donde, particularmente, no se permitan  que servicios como agua potable sigan generando pérdidas”.

El primer personero de la ciudad resalta que para el tema turístico, se dará apoyo a Crucita, por ser uno de los puntos preferidos por los visitantes. Además se trabajará en los diversos parques de la ciudad.

Se planifica la construcción del parque La Rotonda, cuyo costo sería de $ 10 millones.

El turismo rural también tiene su espacio. Se realizarán trabajos para limpiar y luego explotar los potenciales de la cuenca de los ríos Chico y Portoviejo.

“Lo urbano lo ponemos nosotros. Con respecto a Crucita, esta localidad será transformada para recibir a miles de turistas, no solo en feriados, sino todos los fines de semana. Pero todo este trabajo se logra con un esfuerzo en conjunto con el sector privado”, dijo.

Con un nuevo ‘chip’

Para Casanova, la ciudadanía en Portoviejo se ha puesto un nuevo ‘chip’, recuperando la autoestima y la confianza en sus gobernantes. Meses atrás hubo una marcha en la cual la ciudadanía mostró su apoyo a los cambios que se realizan en la localidad. “Nosotros recibimos una primera encuesta que decía que solo el 15% de los portovejenses creía en su cantón. Muchos señalaban de forma despectiva a Portoviejo. Hoy en día, el 80% de los portovejenses cree que podemos salir adelante”, asegura Casanova.

Habitantes como Tatiana Palma resaltan que hay optimismo por los proyectos presentados por el GAD. “Aquí lo tenemos todo, es lindo mi cantón”, manifiesta.

De su parte, la también ciudadana Yadira Mendoza indica que “en los próximos años se verá el verdadero desarrollo”.

Para Darwin Zambrano, turista, “los cambios mínimos también son significativos, como la obra de iluminado que recibió la avenida Manabí”, destaca.