Con el propósito de evitar la tala indiscriminada de árboles, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) evaluó el programa de incentivos forestales que inició en febrero de 2013.

La meta fue la siembra de 20 mil hectáreas a escala nacional, lo cual según la cartera de Estado, se cumplió de forma satisfactoria.

En Chimborazo, se logró plantar 2.300 hectáreas de especies como pino, eucalipto y ciprés alrededor de 16 comunidades.

En 2007, el Presidente de la República, Rafael Correa, manifestó que el área forestal y el cuidado del medio ambiente serían una prioridad. Por ello este programa busca incentivar tanto a pequeños productores como a comunidades a sembrar árboles.

Grandes talas

Según informes del Magap, en el Ecuador se deforestaban alrededor de 60 mil hectáreas de bosques por año. El Gobierno destinó $ 323 millones a esta propuesta de incentivos forestales por los próximos 5 años.

Esta iniciativa se basa en que las personas ya sea de forma natural o jurídica siembren árboles, después de un año de acuerdo con la supervivencia el Estado les devuelve su inversión.

Preservar especies

Santiago Andrade, director de Producción Forestal de la Zona 3, señaló que mediante este nuevo plan los interesados pueden ser comunidades y asociaciones. Estas reciben un subsidio del 100%, mientras que para las personas jurídicas y en general, un 75% del valor a financiar.

“Queremos cuidar de nuestra tierra. La deforestación acaba con animales que viven en el sitio, y se dejan ciertas áreas sin ninguna protección. Por eso los incentivos forestales permiten que las personas no solo obtengan trabajo sino que colaboren en conservar el medio ambiente”, indicó el funcionario.