Conocido como don Pedrito, el creador de una de las especialidades gastronómicas más representativas de Puyo, capital de la provincia de Pastaza, se refresca cada tarde a la entrada del paseo ecológico de esa ciudad. Allí, con una botella de agua en mano, Pedro Paredes, ambateño de 60 años, recibe las muestras de simpatía y aprecio de sus vecinos, gran parte de ellos colonos tungurahuenses. Es dueño de un restaurante en el que se expende el tradicional y delicioso volquetero, plato típico de Puyo que se prepara con chochos, chifles, maíz tostado, limón y atún, y además es reconocido por su gran calidad humana, como lo explican sus allegados. “Pedro es considerado uno de los fundadores del barrio Obrero, el sector más visitado y animado de la urbe, que fue levantado en 1973 y en el que se concentran restaurantes, bares y discotecas. Desde mediados de los años 60, cuando llegó a Pastaza, se destacó por ayudar a quienes más lo necesitan; cada tarde, en su comedor, se alimentan de forma gratuita personas de escasos recursos, niños abandonados y uno que otro turista que se quedó sin dinero para retornar a su ciudades de origen”, explicó Alex Leguisamo, pariente. Su actitud altruista ha motivado a varios medios radiales a reconocerlo como persona ejemplar. “Es común que en los reconocimientos de fin de año que emisoras locales hacen su nombre esté presente. Por ello la gente lo respeta y saluda cuando se lo encuentra por la ciudad”, dijo Griselda Montes, allegada a la familia de Pedro. Gracias a su receta el volquetero es en la actualidad un plato apreciado mundialmente. (I)