El nevado Chimborazo es un punto de referencia turística para los habitantes de tres provincias de la Sierra en el centro del país: Tungurahua, Bolívar y Chimborazo.

“Ya sea que se viaje por las carreteras asfaltadas Ambato-Riobamba y Ambato-Guaranda es imposible no observar al coloso y su majestuosidad en un día despejado y soleado.  Es un espectáculo por su gran masa de nieve que exhibe a pesar de que ha disminuido mucho”, opinó Sergio Rodríguez, montañista ambateño.

El Chimborazo es el volcán y montaña más alta de Ecuador (6.284 msnm). Su última erupción conocida se cree que se produjo alrededor del 550 después de Cristo.

Está rodeado por la Reserva Faunística del Chimborazo, que forma un ecosistema protegido para preservar el hábitat de los camélidos nativos de los Andes como la vicuña, la llama, y la alpaca.

“A mediados del 2015 estuve en la zona del nevado y me sorprendió mucho observar a los camélidos que pastaban y andaban libremente por ese sector. No creí que fuera así”, dijo Elena Naranjo, ingeniera de sistemas en Riobamba. El Chimborazo, en los días despejados de cielo abierto, ha sido visto desde la ciudad de Guayaquil, que está a 142 kilómetros. Según los registros históricos, en 1802, el barón Alexander von Humboldt, acompañado de Aimé Bonpland y el ecuatoriano Carlos Montúfar trataban de subir hasta la cumbre, pero desistieron a los 5.875 metros por causa del soroche (malestar que se siente en las alturas por enrarecimiento del aire, también llamado apunamiento).

En la actualidad este mismo inconveniente afecta a decenas de turistas que ascienden y se aclimatan en los refugios que fueron remodelados recientemente.

“Es necesario aclimatarse y no correr sobre la nieve”, expuso Ernesto Rueda, andinista.  (I)