La XVIII Expoferia del Mueble Huambaló 2013 concluyó ayer, pero los productores revelaron un hecho que ha cambiado la dinámica de esta parroquia del cantón Pelileo.

Este año, se convirtió en la única población artesanal de Tungurahua donde escasea la mano de obra.

Carlos Coca, socio del Centro Artesanal Huambaló (Cenarhu), afirmó que se requiere de por lo menos 400 carpinteros, para que construyan muebles de sala, comedor y de dormitorio en 200 talleres grandes, medianos y pequeños. “El ingreso económico de los trabajadores depende de la habilidad y la práctica del postulante, pues en nuestra parroquia  se gana por obra. Cuanto mejor sea el mueble más pago se logrará”, aseguró Coca.

En promedio, un experto en la carpintería, que se dedique de lunes a sábado, puede conseguir sobre los 800 dólares mensuales o más.

En la actualidad, el 70% de los 14 mil huambaleños está directamente involucrado con la fabricación de muebles, una actividad que empezó a desarrollarse hace más de 40 años y desplazó con el tiempo (sin borrarla) a la agricultura.

En promedio, un juego de muebles cuesta entre 600 y 1.200 dólares y de cada taller salen 2 obras mensuales que se muestran en 60 almacenes y centros de exposición diseminados en este pueblo de calles estrechas asfaltadas y adoquinadas.

Los clientes frecuentes provienen de Quito, Cuenca, Ambato, Riobamba, Latacunga, Puyo, Guayaquil y otras ciudades. El domingo llegó al colegio Huambaló, donde tradicionalmente se desarrolla la expoferia, Irene Galarza, una comerciante de muebles de la capital, y señaló: “Considero a esta iniciativa como una oportunidad de inversión. Vengo cada año para hablar con los fabricantes, averiguar precios, tendencias de diseños y colores, y para hacer negocios durante el año venidero”, comentó.

Las aulas del establecimiento educativo resultaron estrechas para la exposición de los muebles.

A pesar de ello, los socios del Cenarhu se ingeniaron para acomodarlos y repartir tarjetas personales y trípticos con información de cada taller, teléfonos celulares, direcciones y correos electrónicos.

Para Mónica Morales, afiliada al centro, los buenos acabados y la materia prima han hecho de esta parroquia la ‘capital nacional del mueble’. “Esta actividad socioeconómica, si bien es la más importante de nuestra comunidad, no ha desplazado totalmente a la agricultura. Todavía sembramos cebolla, maíz y papa.

El artesano Hugo Aguirre abrió el primer local para vender sus artículos en 1972.Eso sí, ya no tenemos migración y más bien necesitamos operarios, pues los jóvenes se marcharon a estudiar y en los últimos años han llegado inversionistas que abrieron restaurantes, venta de telas, etc.”, aseguró Morales.

El canelo y el laurel son las maderas más utilizadas por estas empresas, al igual que aglomerados como el tríplex y el MDF.

El artesano Hugo Aguirre abrió el primer local para vender mobiliario para el hogar en Huambaló en 1972 y en los últimos 40 años, la producción de estos artículos para el hogar creció considerablemente.

Se estima que mensualmente salen a la venta cerca de 500 juegos de muebles, cuyo principal mercado es Quito. La expoferia sirve a esta parroquia para asegurarse clientes durante el año venidero. Ahora intentan, además, ingresar a la región Costa.

DATOS

La parroquia Huambaló se encuentra a 15 minutos del centro de Pelileo. Los 9 kilómetros de la vía, de doble carril, son asfaltados y se conectan con las 7 comunidades.    

El paisaje rural está dominado por los extensos sembríos de maíz y el imponente volcán Tungurahua, en proceso eruptivo desde 1999. El Centro Artesanal Huambaló (Cenarhu) es la principal organización que agrupa a los artesanos e incluye a 40 productores.

El gremio cuenta con un centro de exposiciones permanente, que es uno de los sitios más visitados del poblado. Funciona a diario en horas de oficina. Allí se muestran cerca de un centenar de juegos de sala, comedor, cocina y otros muebles para el hogar y la oficina.