Ecuador, 19 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Por razones de seguridad todavía no existe una fecha definida para la apertura total de la vía

La carretera Alóag-Santo Domingo empieza a desperezarse recién a partir de las 11:00

Trabajadores de la constructora Hidalgo & Hidalgo preparan uno de los estallidos controlados que se usan para desprender el material en el kilómetro 28. Foto: Santiago Aguirre/ El Telégrafo
Trabajadores de la constructora Hidalgo & Hidalgo preparan uno de los estallidos controlados que se usan para desprender el material en el kilómetro 28. Foto: Santiago Aguirre/ El Telégrafo
26 de abril de 2015 - 00:00 - Redacción Quito

Faltan 15 minutos para las 11:00 del viernes y el paradero Zaracay, ubicado en la parroquia Alluriquín (Santo Domingo de los Tsáchilas), luce extrañamente vacío. La estructura sin paredes acoge por lo general a decenas de comensales que se movilizan en buses o vehículos particulares entre la Sierra y la Costa y viceversa.

A las 10:50, la voz del salsero puertorriqueño Lalo Rodríguez interpretando su éxito ‘Tú no sabes querer’ empieza a sonar repentinamente a través de los altavoces. Dos empleadas del paradero aparecen desde la parte trasera y presurosas empiezan a acomodar las mesas del restaurante.

Aguardan por los eventuales viajeros que en una media hora —suponen— empezarán a circular por la vía luego de que el tránsito se habilite a partir de las 11:00 tanto en el peaje de Alóag (Pichincha) como en el de Santo Domingo.

Para las muchachas, esa ha sido su hora diaria de inicio de labores desde el 5 de abril, cuando se reabrió la carretera de 11:00 a 18:00.

Los 14 días previos a esa fecha, la situación fue peor pues ningún vehículo podía circular por la zona mientras se limpiaba el material de los alrededor de una centena de deslaves ocurridos desde el 19 de marzo en la ruta.

Entonces, la rutina consistía en conversar por horas, echar una siesta en cualquier momento del día o trasladarse a Quito o Santo Domingo con trabajosos trasbordos.

Un kilómetro y medio al este, en el centro de la parroquia, los locales donde se ofertan las golosinas que la hacen famosa (melcochas, alfeñiques, dulces de guayaba) empiezan a cobrar vida.

Los hasta hace un momento tranquilos comerciantes abandonan las sillas y taburetes en que departían plácidamente con algún vecino o familiar y empiezan a arreglar una y otra vez sus productos en una complicada e inentendible estrategia de seducción a sus futuros clientes.

Al mismo tiempo, y como en un ejercicio de sincronización, del interior de los locales empieza a emanar un intenso olor azucarado que se propaga por toda la comarca.

Es el efecto de la actividad artesanal que desarrollan las manos de hombres y mujeres de Alluriquín durante la producción de más y más dulces, con la esperanza de venderlos todos.

En contraste, en el extremo del poblado, la estación de servicio de Energy Gas parece haberse dado por vencida en la espera de improbables clientes y su ingreso está bloqueado con largos maderos (pingos), alambres y piedras.

Unos kilómetros más arriba en dirección a la Sierra, en la población Manuel Cornejo Astorga, mejor conocida como Tandapi, la situación es similar a la de Alluriquín.

Allí, los más de una decena de restaurantes existentes al borde de la carretera han abierto alrededor de las 08:00 a la espera de algún comensal.

Quienes atienden, familiares entre sí en la mayoría de los casos, se han levantado 3 o 4 horas antes para tener todo listo.

Esperan por algún turista o transportista que hubiera entrado casi a la hora del cierre diario de la vía (18:00) y que por prudencia o la imposibilidad del cruce en el uno u otro extremo hubiera dormido en las cercanías.

Los negocios exhiben ‘orgullosos’ pailas de olorosa fritada, ollas repletas de humeante caldo de gallina y los restos de truchas criadas en los alrededores.

Ese es el caso de Josefina Granda, propietaria por varias décadas del comedor bautizado como ‘La Hora Sabrosa’, en un ingenuo plagio al programa cómico que se transmitía hace más de 40 años por la radioemisora quiteña Tarqui.

Como para aprobar la autenticidad de lo que vende, afuera de su local se exhibe el medio cuerpo de un cerdo pelado.

Espera resignada la llegada de clientes en el interior de su pequeño restaurante. Sentada frente a una mesa comparte sus preocupaciones mientras de reojo observa la reposición de alguna telenovela mexicana en una antigua televisión.

La mujer reniega de la disposición de cerrar la vía por su lado oeste a la altura del peaje de Santo Domingo. Dice que en los días previos, vehículos y conductores esperaban en Tandapi y que entonces “seguía habiendo negocio”.

Afirma que todos en la parroquia subtropical perteneciente al cantón Mejía (Pichincha) tienen deudas y que los bancos no esperan. En algunos casos incluso ya habrían empezado a cobrar a los garantes.

Una de sus hijas interviene en la charla y señala que hay crisis en toda la zona por el cierre de la vía. Ante el comentario de que el fin de semana las autoridades evaluarían la situación de la carretera para definir si amplían el horario de circulación a partir de las 06:00, expresa enérgica sus dudas.

La más joven de las mujeres utiliza como argumento de su descreimiento uno de los rumores que han empezado a circular en el sector: “Dicen que lo que pasa es que el kilómetro 28 (donde ocurrió el deslave más grande) han encontrado oro y que hasta que no saquen todo no van a permitir el paso normalmente”.

Entre tanto, en el sitio conocido como La Virgen, cuesta arriba en dirección a Alóag, los ocupantes de 2 camiones han esperado pacientemente la disposición de continuar desde la noche anterior.

En ese sitio, los policías que ocupan el punto de control tienden una cuerda a lo largo de la carretera para bloquear el paso.

Luis Hurtado aguarda poder seguir en dirección a Sangolquí (Pichincha), a donde transporta abono de gallina que compra en planteles avícolas de la capital tsáchila.

Cuenta que pasaron al filo de las 18:00 y que los detuvieron en ese punto, una tradicional parada para los viajeros que se dirigen a la Costa.

Por ello, Luis, su esposa, 3 de sus hijos, un par de nietas (una de pecho) y un perro durmieron en los carros. Lamentó que los restaurantes del lugar estén cerrados pues solo pudieron conseguir galletas en la tienda del lugar para comer.

En el kilómetro 28, donde el 19 de marzo cayeron 30 mil metros cúbicos (m³) de rocas y lodo, la remoción de escombros del talud ha continuado toda la mañana como todos los días a partir de las 06:00.

La mayor parte del trabajo se hace a mano para evitar desestabilizar la totalidad de la ladera. No obstante, esta labor se combina con pequeñas explosiones controladas para hacer más fácil la remoción.

A las 08:30 del viernes, por ejemplo, un estruendo como el de un cañonazo sacude la montaña, mientras el personal de la constructora Hidalgo & Hidalgo se guarece bajo volquetas y retroexcavadoras.

Tras el estallido, cuando el polvo aún cubre el lugar y en el ambiente hay un olor a diablillo es fácil comprobar lo acertado de los cuidados. Pequeños y medianos pedazos de roca han volado hasta 500 metros, algunos incluso por encima de la montaña, y yacen sobre la carretera. Barredoras recogen los restos y la labor manual se reinicia.

A las 11:00, el trabajo termina y empieza la hora del almuerzo. (I)

DATOS

El deslave ocurrido el 19 de marzo en el kilómetro 28 de la carretera produjo la muerte de 11 personas. Seis de los cuerpos fueron rescatados.

En la parroquia Alluriquín (Santo Domingo de los Tsáchilas) el temporal causó la muerte de 3 personas ese mismo día. Dos ancianos murieron en sus viviendas a causa de deslaves y un guardia debido a una crecida.

Debido a la dificultad y riesgo que constituía continuar la búsqueda de los 5 desparecidos provenientes de la Amazonía en el kilómetro 28, las labores se suspendieron y el lugar fue declarado campo santo.

Las autoridades calculan que unos 80.000 m³ de material se desprendieron en varios puntos de la carretera a partir del 19 de marzo.

La limpieza y estabilización del talud en el km 28 aún no tiene fecha de terminación. Por ello, hasta el viernes se preveía que la carretera continuará abriéndose de 11:00 y las 18:00 únicamente.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media