Mario Salguero, propietario de la distribuidora de materiales de construcción Construmundo, dijo sentirse más tranquilo tras conocer que 7 de las canteras del sector de San Antonio de Pichincha fueron autorizadas a reabrir el viernes.

Las minas El Guambo, Fucusucu III, Fucusucu V, Rosita, Terrazas de Mandingo, Blanca II, San Luis Uno y Tanalahua recibieron el permiso de operar de parte del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables.

Once concesiones legales y 16 minas ilegales fueron cerradas el 13 de agosto tras los sismos ocurridos en el norte del Distrito Metropolitano.

Salguero reconoció la validez de la medida de cierre ante la posibilidad de que los movimientos telúricos continuaran y se produjeran deslaves.

Sin embargo, el comerciante lamentó que la clausura temporal de las operaciones extractivas terminara afectando a negocios como el suyo.

“Al principio optamos por utilizar la arena y el ripio que teníamos, pero con el paso de las semanas tuvimos que empezar a traer el material de otras zonas, el cual nos lo cobran más caro. Ahora, con la reapertura de esas canteras, esperemos que las cosas se normalicen”, afirmó el ciudadano.

Javier Córdova, viceministro del Interior, dijo hace poco a EL TELÉGRAFO que el argumento de que transportar el material desde Pifo o Píntag significaba recorrer mayores distancias no tenía validez para elevar los precios.

“De acuerdo con la información que tenemos, de San Antonio de Pichincha al centro de Quito son, por decir algo, alrededor de 30 kilómetros (km) de recorrido. Mientras que son 20 km desde Pifo y 40 km desde Píntag. Entonces, hay puntos más lejanos, pero otros incluso más cercanos”, señaló el funcionario.

En ese marco, personal de la Intendencia de Policía visitó 8 puntos de explotación de áridos en las parroquias Píntag, Pifo, Nayón y Lloa el 28 de agosto. Y la semana anterior, los dueños de las canteras ubicadas en esos sectores presentaron sus listados oficiales de precios.

Con esas medidas se buscaba frenar la especulación en los valores la que, no obstante, existió según Hermel Flores, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción (Camicon), quien aseguró que la elevación llegó en algunos casos hasta el 100%.

Flores atribuyó ello a que el 50% del material pétreo que usa el gremio del Distrito proviene de San Antonio de Pichincha. El dirigente añadió que esperan que tras la reapertura, la situación mejore.