El martes pasado, la artista Dolores Andrade se reunió con los representantes del Instituto de Patrimonio del Municipio de Quito y les presentó los bocetos para el proyecto de reconstrucción del ‘Monumento a los desaparecidos’.

La obra fue derrocada por el Cabildo en julio pasado, según la artista, como parte de la readecuación del parque El Arbolito. En este lugar del 17 al 20 de octubre se realizará la Conferencia Hábitat III.

El derrocamiento de la obra trajo la indignación de los defensores de derechos humanos, por ejemplo Pedro Restrepo, ya que la escultura se levantó en 1997 como un homenaje a las víctimas de violación de los derechos humanos, entre ellos sus hijos Santiago y Pedro Andrés Restrepo Arizmendi.

La artista llegará a un acuerdo con el Cabildo para montar de nuevo la obra. Durante una semana se realizaron los estudios de suelo, así como presupuestarios de la escultura. En 1997, la escultura costo 6 millones de sucres.

La nueva obra se levantará en un área de 18 metros de largo. “Pienso conjugar un cuerpo geométrico, siguiendo la misma estructura del anterior monumento”, dice.

Tendrá un muro de 9 metros de alto. Sin embargo incorporará luz en toda la escultura, tanto en el piso con en los lados, que “simboliza la esperanza”.

Para elaborar esta obra, hace 19 años se efectuó un concurso; Andrade ganó. También la ciudadanía participó entregando llaves que ya no usaba, como símbolo de dejar atrás las torturas. Esas llaves se fundieron y se construyeron los barrotes de la pieza general, que también estará iluminada.

Según la artista plástica, dialogará con el Municipio para que la obra esté más cerca de la Casa de la Cultura. Se demoraría 2 meses en tenerla lista. (I)