Los quiteños están preocupados por la acumulación de desechos en varios sectores de la ciudad que, aseguran, empeoró después de los festejos por Navidad. 

"Lo que nos preocupa es cómo se verán las calles el próximo lunes, después de festejar el Año Nuevo, que es cuando se queman los monigotes y se bota más basura como botellas y restos de comida", comentó Diana Torres, moradora del sector de Carcelén.

Durante un recorrido realizado por Diario EL TELÉGRAFO, se pudo constatar que varios puntos del norte de la capital presentan este problema. Así, se observó en los alrededores de la terminal de Carcelén que los contenedores lucen saturados y con basura alrededor. 

En la avenida Eloy Alfaro y Bazantes, el mal olor es cada vez más insoportable, comentó Sergio Narváez, morador del sector.

Similar situación ocurre en la Quito Norte. En la calle Sabanilla, entre Guerrero y la avenida De La Prensa, hay tres vagones. Dos de estos se encuentran en la intersección Juan de Ampudia, justo a la entrada de un seminario.

“La gente llega y bota encima de otras bolsas porque no hay dónde más poner los restos. Han habido temporadas que se ha acumulado la basura, pero lo que pasa en estos días ya fue el colmo”, expresó una moradora.

A través de la red social Twitter, la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo EP) divulgó un comunicado de prensa ofreciendo disculpas públicas por la situación.

Juan Pablo Muñoz, gerente de Emaseo, anunció que se tomaron medidas para repotenciar el servicio, el cual será regularizado en los próximos días a través de un plan de contingencia.

Según el funcionario, esta prevista la incorporación de 30 volquetas de otras instituciones municipales, las cuales recogerán los restos que están fuera de los contenedores. (I)