Obreros, maestros y carpinteros reciben charlas  en la Escuela Taller Quito  sobre seguridad industrial del programa Maestro Seguro auspiciado por la empresa Lafarge Cementos Selva Alegre.

Carlos Aulestia, jefe de Asistencia Técnica de Lafarge-Cementos S.A., indicó que la capacitación busca que los alumnos conozcan sobre la importancia de la seguridad en la construcción, debido a que existen altos índices de accidentes donde obreros han  perdido la vida 

“La obra pública de los municipios o de cualquier ministerio se hace a través de compañías constructoras, donde de seguro irán a trabajar los estudiantes que se preparan en la Escuela”, dijo.

Joel Guevara, quien cursa el tercer año de capacitación en ebanistería, contó que en el taller se emplean herramientas cortopunzantes que pueden ocasionar heridas. “Por eso es fundamental estar protegidos con guantes, lentes, cascos y zapatos adecuados”.

Joel antes vendía caramelos en los buses. Ahora está por graduarse de maestro en ebanistería. Aseguró que la capacitación que ha recibido en estos tres años ha sido muy buena, “Puedo hacer puertas, ventanas, marcos tallados, figuras…”.

Cuando tenga el título recibirá herramientas que le permitirán iniciar su propio taller o trabajar para las empresas que requieran de mano de obra calificada.

Para Pablo Villacís, de 21 años, la capacitación que recibió es vital. “En este trabajo lo que está en juego son mis manos, mi cuerpo, mi cabeza, mis ojos”.

Según Bolívar Montaño, instructor del taller de ebanistería,  el 90% de los chicos que se graduaron en la Escuela luego son empleados en empresas de contrucción, donde se exige que les brinden todas las seguridades necesarias para que realicen su labor diaria.  “La mayor satisfacción es ver el cambio de los chicos. Llegan desmotivados, pero después su actitud es emprendedora. Incluso, tenemos alumnos que trabajan en Europa”.

La Escuela Taller Quito ha formado aproximadamente a 400 jóvenes en cuatro promociones.
Los alumnos alternan el aprendisaje con la música;  Miguel Rentería, de 21 años,  asegura que el taller les ayuda a perfeccionar su gusto y a elaborar su propios planes y proyectos.

El obejtivo es brindar mayor capacitación a los jóvenes que reciben cursos, tales   como de carpintería, panadería y otras artes que los benefician a  tener una opción de trabajo.