Es una de las mesas legislativas más importantes de la Asamblea. La Comisión de Justicia tiene en “sus manos” 50 proyectos para reformar 400 artículos del Código Integral Penal (COIP), las reformas al Código de la Niñez y la propuesta de Ley de Lucha contra la Corrupción, que ya pasó el primer debate, entre otros.

Esa comisión está presidida por Marcela Aguiñaga, exAlianza PAIS (AP), correísta, y ahora de la Revolución Ciudadana (RC). Ella votó No a las 7 preguntas del referéndum y de la consulta popular. Incluso se tomó una fotografía, que publicó en su cuenta de Twitter,  con la papeleta de su No a todas esas preguntas. Dos de ellas se refieren a los temas que analiza la mesa legislativa:  el primero es la muerte civil para los corruptos (pregunta 1), el segundo es la  imprescriptibilidad de los delitos sexuales en contra de niños y adolescentes (Pregunta 4).

Si Aguiñaga votó no en ambas preguntas, ¿cómo puede seguir de titular de la Comisión de Justicia? ¿Incluirá todos los planteamientos que hicieron los legisladores en el primer debate al proyecto de Ley de Lucha contra la Corrupción? O ¿qué garantía tienen los ciudadanos de que ella vele por derechos de los niños y adolescentes en el caso de las reformas al Código de la Niñez y de la Adolescencia?

Sus colegas dijeron a este Diario que esperan la reestructuración de esa mesa, que tiene 4 correístas; 3 morenistas y 5 de la oposición (2 del PSC-MG, 2 del Bloque de Integración Nacional, 1 de CREO). Según Encarnación Duchi, jefa de la bancada BLIN y miembro de la Comisión de Justicia, no tiene sentido que “alguien que no apoye los derechos de los niños siga en la presidencia de Justicia”.

Pero Aguiñaga no es la única en esa situación. Doris Soliz  y Esther Cuesta,  presidenta y vicepresidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, y correístas, han sido impugnadas por 7 colegas. Pero anunciaron que no renunciarán a sus cargos. Lo mismo dijo la titular de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores, Liliana Durán.

Para los ciudadanos estas asambleístas se aferran a sus puestos y no piensan en el país. “Quieren boicotear al Gobierno, tienen intereses personales y tratan de tapar los 10 años de Rafael Correa”, dijo Duchi. (O)