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Un aspecto positivo fue que los periodistas trataron de alejarse de la coyuntura política durante las actividades de Francisco

Palabras de júbilo y selfies fueron parte de la cobertura de los medios en la visita papal

Palabras de júbilo y selfies fueron parte de la cobertura de los medios en la visita papal
12 de julio de 2015 - 00:00 - Redacción Política

La tarde del miércoles el papa Francisco dejó Ecuador para continuar su gira por Latinoamérica (Bolivia y Paraguay), pero su visita aún despierta comentarios y opiniones de diverso tipo, no solo por el mensaje que dejó a los fieles católicos, sino también por las emociones que despertó su presencia.

Y esas emociones se manifestaron en los cientos de miles de ciudadanos que se congregaron en Guayaquil y Quito para escucharlo; incluso hubo casos en que esos sentimientos se desbordaron con muestras de afecto que iban desde las lágrimas hasta el afán de verlo lo más cerca posible y hasta de tocar al Pontífice.

Y esa desmedida pasión también contagió a algunos comunicadores que, exteriorizando su lado humano, procuraron tomarse selfies (autofotos) y expresar con animado júbilo sus sentimientos en las coberturas en las que les tocó estar.

Pero, ¿fue necesario el uso de los medios de comunicación para exteriorizar esas emociones? ¿Se dio real importancia al mensaje que dejó el jerarca de la Iglesia católica o se prefirió, en algunos casos, manifestar en los canales de televisión las sentimientos que tenían al presenciar al Papa?

El pasado jueves el noticierio de Ecuavisa, en su emisión de las 13:00, dedicó un reportaje para mostrar las ‘peripecias’ que habían atravesado los periodistas mientras cubrían la visita papal, como el uso de un paraguas o las fotografías que se tomaron.

Incluso el periodista Pablo Ordaz, del diario español El País y que cubrió la gira latinoamericana, comentó en uno de sus artículos que “el Papa demostró tener más paciencia que el santo Job. Unos enviados se conformaron con saludarlo o intercambiar algunas palabras, pero otros se apuntaron sin complejos a los cansinos autorretratos con el móvil, las largas confidencias familiares o los ya habituales encargos para que bendiga el retrato de la abuela o una colección de rosarios”.

Iván Rodrigo, docente de Comunicación de la Universidad de los Hemisferios, es crítico con el tratamiento de los medios a la visita de Francisco.

“Aquí hay un problema fundamental en el periodismo contemporáneo y es el tema de la espectacularización de un hecho o de una figura”.

Considera que muchos periodistas cayeron en el selfie, lo que consituye un afán de figuración y de decir ‘estuve en el evento’ y eso desvirtúa el trabajo profesional.

“No fueron todos, pero sí hubo quienes, por figurar o sacar partido de la imagen del Papa, trataron de obtener imágenes memorables”.

Sus críticas se acentúan al señalar que es una “perversa actuación” que no tiene que ver con la profesión, eso hace que la gente dude de la calidad del periodista.

Otro aspecto que cuestiona es la cobertura a las actividades del Papa. Por ejemplo, cita lo ocurrido el pasado martes, en Quito, cuando se hizo ver la llegada del Papa como si se tratase de un espectáculo.

“Está bien que se haya dado aspectos de su vida, ciertas entrevistas, pero a veces dio la impresión de que uno no estaba asistiendo a un acto religioso sino a un partido de fútbol, yo lo vi en ciertos medios, y eso no es bueno, darle ese estilo de espectacularizar el acto”.

Con este criterio coincide Fabián Burbano, docente de Audiovisuales de la Universidad Católica de Guayaquil.

Para este catedrático, la visita del Papa demostró que algunos comunicadores se mostraron como si estuvieran asistiendo a un espectáculo deportivo.

“Vimos un hecho que generalmente pasa con los comentaristas deportivos, que se ponen la camiseta y se visten de hinchas, algo similar ocurrió con la cobertura del papa Francisco”.

Él sostiene que la labor de los comunicadores debe ser otra, más allá de que tengan una posición religiosa definida. Al momento de comunicar deben dejar sus creencias en segundo plano y no exacerbar sus emociones en un límite “terriblemente perjudicial para la credibilidad del medio”.

“La comunicación debe ser para todos y todas, no para un grupo, más allá de que seas hincha o no de un equipo o te identifiques con una comunidad religiosa”.

Pero Efraín Luna, también docente universitario en Comunicación y con experiencia en radiodifusión, tiene una criterio diferente.

“De alguna manera el periodista siempre está prejuiciado, es una persona y por eso no siempre puede ser totalmente objetivo por esas cosas intrínsecas que tiene el ser humano”.

Si bien reconoce que se vieron momentos de emociones que se mezclaron con el trabajo periodístico, a su criterio, si se notó en ciertas coberturas esas manifestaciones, es porque a los periodistas les afloró la parte humana. “No critico, sino que veo que somos personas y demostramos ese tipo de posturas”.

“Lo que vi fueron algunas emociones que se manifestaron ante la enorme valía del papa Francisco, a algunos se les quebró la voz, somos humanos y en ocasiones algunos hasta espirituales. Sería lamentable que alguien haya querido figurar”, aseveró Luna.

Otro aspecto que destacaron los consultados fue la preponderancia que se dio a la cobertura del hecho dejando de lado posturas políticas.

Efraín Luna asegura que, ventajosamente, no hubo apasionamientos de tipo político y todo se quedó en el plano profesional.

“No le dieron connotación política ni los medios públicos ni privados, y eso está bien, porque no podemos mezclarlo con una cuestión de carácter religioso, sobre todo porque se habló de la unidad, de la familia, de los seres humanos y del país, creo que se actuó con mesura”.

En cambio, Burbano considera que un canal privado, en algún momento, trató de sacar a su conveniencia las frases del Papa y relacionarlas al contexto que vive el país.

Iván Rodrigo, al igual que Luna, asegura que los medios guardaron cierta distancia en ese contexto, es decir, que hubo un interés de no involucrar el mensaje con temas de coyuntura. “Hubo cierto sesgo hacia la información, y creo que eso fue lo pertinente por el momento”. (I)

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