Los catedráticos coinciden en que esos espacios deben ser la voz del pueblo
Los medios comunitarios buscan sostenibilidad
El proceso de redistribución de frecuencias, que lleva adelante la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), llama la atención de catedráticos y periodistas comunitarios de más de siete países que se reúnen hasta hoy, en Quito. Ellos participan en el Foro Latinoamericano y Caribeño de Comunicación Popular y Comunitaria.
El concurso se realiza por disposición del artículo 106 de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC), que dispone una asignación de 33% del espectro radioeléctrico para medios públicos, 33% para privados y 34% para comunitarios. Esta es la primera vez que se realiza un concurso, ya que, según Ana Proaño, directora de la Arcotel, antes el proceso era a dedo y siendo “juez y parte”, ya que los representantes de los medios formaban parte de los organismos de control.
Hasta las 09:00 de ayer, la Arcotel receptó 314 solicitudes. En concurso están 1.472 frecuencias, de las que 846 son de Frecuencia Modulada (FM), 148 para Amplitud Modulada (AM) y 478 para televisión.
Néstor Busso, del Foro Argentino de Radios Comunitarias, calificó como democrático el proceso. Contó que en su país se realizaban subastas, en donde “el que más plata tenía era el que ganaba”. Por ello, considera que los concursos motivan que se elijan los mejores proyectos comunicacionales.
Para Sally Burch, de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), los proyectos comunicacionales son esenciales en estos medios, ya que “son los espacios de la otra comunicación” al “servicio de los intereses de los pueblos”.
Francisco Sierra, director de Ciespal, considera que los medios comunitarios deben articularse con los medios públicos, “son parte de la economía de los bienes comunes”.
Según Mauro Cerbino, catedrático de la Flacso, la LOC reconoce un sector que antes estuvo “invisibilizado”. Burch opinó que los medios comunitarios no son un negocio, sino un derecho. (I)