En el pleno de la Asamblea Nacional se realiza una serie de homenajes póstumos para el asambleísta Fausto Cayambe, quien falleció el domingo a causa de un edema pulmonar agudo. 

Desde la mañana de este lunes se realizó una eucaristía, presidida por el sacerdote Graziano Masón, párroco de la parroquia Quito Sur.  El padre en su discurso recordó a Cayambe como un "hombre que amó la justicia". 

Todas las computadoras de los legisladores fueron retiradas del pleno, excepto el computador del asambleísta Cayambe, que permaneció encendida durante la ceremonia. El sacerdote entregó la extrema unción al legislador.  "Fausto vive, la lucha sigue", gritaban los asistentes.

El presidente Rafael Correa, presente en la ceremonia, señaló que en Cayambe creció "su solidaridad por los más débiles". Dijo que "siempre soñó con cambiar la Patria".

La asambleísta Marlelly Vásconez, presidenta de la Comisión de los Trabajadores, resaltó que "Fausto es el hombre de las mil batallas". Dijo que el legislador quería "seguridad social y trabajo para todos y eso quedó plasmado en las leyes".

Vásconez destacó que con las leyes que impulsó Cayambe se logró que 170 mil mujeres tengan Seguridad Social y que 21.654 personas tengan seguro de desempleo.

En el homenaje se proyectó un video de semblanza del legislador. En su intervención, Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea, dijo que Cayambe deja una tarea y es responsabilidad de los compañeros de PAIS "cumplirlas". Le entregaron un acuerdo legislativo de condolencias, así como la Bandera Nacional, a los familiares de Cayambe. (I)