Las mesas redondas sobre política exterior que impulsa el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana se inician hoy y tendrán como fin la construcción de la Agenda 2017-2021.  

Estas sesiones fueron ideadas siguiendo el propósito del Diálogo Nacional que solicitó el presidente Lenín Moreno.

La mesa de Movilidad Humana será la que dé la apertura del evento hoy en Quito. La seguirán la de construcción de la paz; Comercio Exterior, Inversiones y Desarrollo; Integración Regional; Diplomacia Verde; Justicia Fiscal, Transnacionales y Derechos Humanos; y terminará con la de Interculturalidad y Derechos Humanos a desarrollarse en Esmeraldas el 17 de agosto.

Sobre este tema y su importancia habló el asesor del Ministerio, Daniel Kersffeld.

¿Cómo nace la idea de instaurar estas mesas de diálogo?

A la actual gestión nos corresponde trabajar la Agenda 2017-2021, pero deberá ser construida colectivamente con la sociedad, académicos y altas autoridades. Queremos que sea participativo, abierto, innovador. Que estas mesas se conviertan no solo en mesas de discusión sino también de aporte.

Esto se inscribe dentro del mecanismo del Diálogo Nacional (propuesto por el presidente Lenín Moreno), por eso involucramos a todos los sectores sociales, a organizaciones, a organismos públicos.

¿Esta agenda se vincula con la Agenda 2017-2021 que presentó la Asamblea Nacional?

Por supuesto. La mesa de presentación, por ejemplo, apunta a poner en relieve la movilidad humana que ha sido vista como una tragedia -los grandes desplazamientos, desarraigo, los problemas sociales que genera-. Hay que ver que la movilidad humana es una política exterior y nuestro deber es buscar regenerar lazos.

Ecuador busca la ciudadanía universal y en ese sentido la mesa de mañana aportará con ideas y reacciones de los participantes.

¿Cómo participarán las diferentes organizaciones sociales?  

Estamos realizando un trabajo puntual y organizado para invitar a las organizaciones de migrantes en el exterior, retornados, colectivos de extranjeros que residen en el país. Nosotros, por ejemplo, tomamos al migrante como un actor fundamental de este proceso.

¿Qué objetivos persiguen las mesas de diálogo?

La Cancillería tiene que ser un espacio más público de lo que es, involucrar a la gente; en ese sentido estamos abiertos a cualquier propuesta que se quiera realizar sobre este tema o cualquiera que puede estar o no en las mesas.

Actualmente está en la mira el país por el apoyo a los diálogos de paz. ¿Hay alguna mesa que aporte en este tema?

Esa será una de nuestras mesas, la de Construcción de paz. Creemos que generará el interés en particular para mirar el actual proceso de paz no solo en Colombia, sino en toda la región. Pero la intención es que sea algo más amplio como la resolución de conflictos porque Ecuador tiene un largo historial en mediación incluso fuera de la región latinoamericana. (I)