La curul del asambleísta Fausto Cayambe, que falleció el domingo a causa de un edema pulmonar, fue adornada con flores.

La computadora del legislador, que se sentaba en la primera fila, en el ala izquierda del pleno de la Asamblea, permaneció encendida. Durante el velorio que se realizó en el Salón Nela Martínez, se retiraron todas las computadoras de los legisladores para rendir honores. 

Amigos y familiares le rindieron el último adiós al asambleísta. También llegaron estudiantes del colegio Mejía, en donde se graduó, quienes realizaron un homenaje.

En este establecimiento, su compañero el asambleísta Roberto Chicaiza compartió las aulas. "El tiempo nos unió para compartir también las curules", expresó y describió a su compañero como una ser humano honesto, transparente y solidario.  El pabellón del plantel se colocó detrás del féretro sosteniendo la badera del colegio.  

Además, se habilitó el salón principal, así como las gradas altas de la Asamblea Nacional para que los allegados despidan al legislador. En este espacio se concentraron funcionarios y empleados de la Prefectura de Pichincha, quienes entregaron un ramo de flores. El prefecto Gustavo Baroja, junto a -Gabriela Rivadeneira, presidenta del Legislativo- se colocó a pocos metros del ataúd de quien fue su compañero y amigo durante décadas. 

Al acto llegaron actoridades como Gustavo Jalkh, presidente del Consejo de la Judicatura; Galo Chiriboga, fiscal General de la Nación; Ledy Zúñiga, ministra de Justicia; Gullaume Long, ministro de Relaciones exteriores. Además de legisladores cercanos a Cayambe, entre ellos María Augusta Calle, Mauro Andino y Virgilio Hernández. 

Los amigos y familiares del legislador llegaron a lo largo del día con arreglos florales. Tanto así que tuvieron que hacer fila afuera del salón. 

Mañana, a las 11:00, los restos mortales de Cayambe serán trasladados al cementerio Monteolivo, en el norte de la capital. (I)