32 familias de los integrantes de la Infantería de Marina recibieron ayer las llaves de los departamentos amoblados que ocuparán en la Base Naval Sur en Guayaquil.

Uno de los beneficiarios fue Christian Sandoval, quien con su esposa e hijo recibió las llaves del que será su nuevo hogar. Los departamentos tienen 2 y 3 habitaciones, dependiendo de la necesidad de las familias. Él tiene 5 años en la Marina, actualmente es cabo segundo, y luego de convivir 7 años con su esposa, tener un hijo, ahora estarán en un ambiente seguro y con todas las comodidades.

Hasta el evento en donde estaban los beneficiarios también llegó Patricia, quien prefirió no dar su apellido, con un bebé de 4 meses. Ella estaba emocionada por la nueva vivienda.

La madre alquilaba un departamento junto a su esposo, pero desde ahora no pagar esa cantidad significará un ahorro para la familia de 4 integrantes. Tanto ella como su esposo son oriundos de Riobamba y formalizaron su relación hace 5 años. “La casa es amplia y adecuada para vivir, sobre todo por la seguridad”.

El proyecto tuvo retrasos por incumplimiento del contratista asignado y problemas técnicos. Ricardo Patiño, ministro de Defensa, fue el encargado de cortar la cinta que inauguró el bloque de viviendas. La inversión que se estima por cada uniformado es de $ 8.140.

Ayer fue la última vez que Patiño se dirigió a los uniformados como el titular de Defensa. En su intervención detalló que la planificación contemplaba la construcción de 260 viviendas fiscales, de las cuales  172 se entregaron en el país. Faltaban por concluir 88 en Yaguarcocha, Lumbaqui y Guayaquil.

En el  puerto principal son 64 viviendas, unas en la base San Eduardo y las otras en el Ala de Combate # 22, que estarán listas en julio. “Le tocará al próximo ministro entregar las pendientes en Guayaquil y Yaguarcocha”.

Uno de los logros de la década que presidió Rafael Correa fue incorporar la equidad en las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Patiño recordó ayer que en el país se “consideraba normal la discriminación y la falta de respeto a las condiciones de vida, de quienes haciendo el trabajo más valioso y sacrificado, son ubicados en la escala social inferior de la sociedad”.

Detalló que esa es la inequidad que se ha dejado en el pasado. “Las instituciones son el reflejo de las sociedades. Sociedades injustas hacían también instituciones injustas y las Fuerzas Armadas no escapan a los condicionantes de la sociedad ecuatoriana, como tampoco pueden quedar al margen de su transformación y en buena hora también van generando equidad y justicia”.

Patiño detalló que el objetivo es eliminar los canchones colectivos de los uniformados, para que tengan las condiciones adecuadas de privacidad. Por ello, con el Decreto 945, suscrito en marzo de 2016, inició la construcción de dormitorios en condiciones similares a los integrantes de la oficialidad.

“Estos cambios eliminan las distinciones de clases entre tropa y oficiales”, enfatizó el ministro. Agregó que en sus 14 meses de gestión priorizó mejorar las condiciones de vida de los integrantes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas.

En la zona fronteriza se construyeron los nuevos bloques para 24, 36 y 48 habitaciones, que fueron diseñados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

En la actualidad se construyen 26 bloques tripersonales con las condiciones necesarias para un descanso digno de los integrantes de las Fuerzas Armadas. Se beneficiarán 1.032 dormitorios de los miembros de tropa.

Ayer entregaron bloques habitacionales también en Portoviejo, en Shell y Tena. La próxima semana el nuevo ministro de Defensa, Miguel Carvajal, tendrá entre sus primeros eventos entregar los bloques de dormitorios en Loja, Macará, Arenillas y Salinas. También están casi listos 12 bloques de la tercera etapa que se construyen en  Atuntaqui, Tulcán, Quito, Ibarra, Latacunga y Santo Domingo.

Carvajal estuvo al frente de la cartera de Defensa en 2012, bajo la administración de Rafael Correa.

Patiño detalló que espera que el próximo ministro y en general el Gobierno, que empieza sus funciones hoy, pueda cubrir la demanda de las Fuerzas Armadas durante los próximos 4 años. (I)

DATOS

En 2010 se firmó el convenio para la  construcción de vivienda fiscal, entre otros programas. La construcción de los departamentos que se entregaron ayer se inició en 2014, pero estaba abandonada.

Cuando se retomó el proyecto se firmó un contrato por $ 757.823 con Sercop. La construcción se retomó en febrero y concluyó antes de los 120 días puestos como plazo.

Las nuevas viviendas fiscales contribuyen a disminuir el 10% el déficit de vivienda en las Fuerzas Armadas. Para el equipamiento la inversión fue de $ 355.000, lo que significa que los beneficiarios deben solo llevar su vestimenta.

El contralmirante Rafael Poveda fue el encargado de agradecer al ministro por el mejoramiento de las condiciones de vida de los uniformados.