Entre los 10 mejores países del mundo para envejecer, según el Índice de Envejecimiento Global 2015, que es liderado por Suiza, no aparece Costa Rica. Los primeros cuatro estados del ranking son europeos, después del país helvético  aparecen Noruega, Suecia y Alemania. A continuación se ubican Canadá, Holanda, Islandia, Japón,  Estados Unidos y Reino Unido.

Con una población de personas mayores de 65 años -el año pasado sobrepasó el medio millón-, Costa Rica dio un paso fundamental la última semana de julio de este año. Puso el ejemplo en la región y el mundo al aprobar la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Eso ocasionará que en la próxima medición del Índice de Envejecimiento Global, del puesto 28 en el que estaba suba de lugar.  

La Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobó en segundo debate la convención que garantiza la protección y el disfrute de los derechos humanos de las personas mayores.  Este país fue uno de los primeros con Argentina, Chile, Brasil y Uruguay que firmaron la  Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, en el marco de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) presentada el 15 de junio del año pasado.

Aprobar la convención significa que Costa Rica reconoce que la persona, a medida que envejece, disfruta de una ayuda plena, independiente y autónoma, con salud, seguridad, integración y participación activa en las esferas económica, social, cultural y políticas. De igual manera, la no discriminación por razones de edad, la dignidad en la vejez, acceso a la justicia, derecho a la independencia y la autonomía; a la participación, a la seguridad, derecho a no ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes y derecho a la propiedad y a la vivienda.

El canciller Manuel González de Costa Rica en declaraciones a los medios de comunicación menciona: “la aprobación de este importante instrumento internacional es fiel testimonio del compromiso de San José con la promoción y protección de los derechos humanos. Proteger las poblaciones vulnerables es parte angular de la administración del presidente Solís Rivera”.

Según la vicepresidenta de la república, Ana Helena Chacón, “estas acciones propositivas son un claro ejemplo de que seguimos robusteciendo la agenda de derechos humanos de Costa Rica. Hemos apostado por los hechos en lugar de la retórica y nos hemos comprometido particularmente con las poblaciones que más han sido marginadas y excluidas a lo largo de nuestra historia”.

La presidenta del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam), Zulema Villalta, señaló que Costa Rica salda una deuda que tenía con la población adulta mayor. “Hoy es un día para celebrar, meditar y agradecer, porque contamos con un instrumento vinculante que nos permite a su vez tomar acciones claras y concretas contra toda práctica de abuso, maltrato y abandono contra las personas adultas mayores”.

Frente a una población que envejece

El 15 de junio de 2015, la Asamblea General de la OEA adoptó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que establece, entre otros puntos, medidas específicas para regular áreas vinculadas a la salud y al envejecimiento saludable, como la protección de los derechos humanos, incluido el acceso de las personas mayores a la salud, a tener información sobre los tratamientos, a los cuidados paliativos, y contra la discriminación y abuso.

En las Américas viven más de 150 millones de personas mayores de 60 años, de quienes el 60% es de mujeres. Hasta 2020 se estima que en la región habrá unos 200 millones de adultos mayores, casi el doble que en 2006. Más de la mitad de ellos vivirán en América Latina y el Caribe, donde actualmente cerca del 50% de las personas mayores no tienen recursos para financiar sus necesidades.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) colaboró desde  2011 con el grupo de trabajo de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los derechos humanos de las personas mayores en la redacción de esta convención.

Si la firman los países implementarán políticas de salud intersectoriales para dar una atención integral que incluya la promoción de la salud, la prevención, la atención de la enfermedad en todas sus etapas y la rehabilitación y cuidados paliativos de la persona mayor para que disfrute el más alto nivel de bienestar. (I)

Datos

Entre otros puntos, la convención aprobada en la Asamblea General de la OEA, señala que:

Los Estados partes adoptarán medidas para prevenir, sancionar y erradicar prácticas como el aislamiento, abandono, sujeciones físicas prolongadas, hacinamiento, negación de nutrición, tratamientos médicos inadecuados, entre otros.

Los países deben tomar medidas para que las instituciones públicas y privadas ofrezcan a la persona mayor un acceso no discriminatorio a cuidados integrales, incluidos los cuidados paliativos, eviten el aislamiento y manejen apropiadamente los problemas relacionados con el miedo a la muerte de los enfermos terminales, el dolor y eviten el sufrimiento innecesario.

Las personas mayores tienen el derecho irrenunciable a manifestar su consentimiento libre e informado en el ámbito de la salud.

Los Estados miembros deben diseñar medidas para que las personas mayores gocen de su derecho al sistema integral de cuidados que provea la protección y promoción de la salud, cobertura de servicios sociales, seguridad alimentaria y nutricional, entre otros aspectos.

Se asegure que las personas mayores tienen derecho a vivir sin ningún tipo de violencia y maltrato, por lo que los países deben tomar medidas al respecto. La discriminación por vejez queda prohibida.