Nuestro deseo es que el juego se multiplique como recurso, como medio y como fin en sí mismo. Compartimos el relato de nuestra experiencia en Argentina, anhelando que sirva de inspiración a todos aquellos que trabajan con y para los adultos de su comunidad.

Recreativa-mente es una propuesta lúdica de estimulación cognitiva para los adultos mayores. En primer lugar debemos preguntarnos ¿Qué esperar de la vejez?

Existen variados prejuicios negativos acerca de la vejez, basados en supuestos que carecen de fundamento científico. Si bien, es real que existen consecuencias biológicas esperables en el proceso de envejecimiento: muchas de estas declinaciones se deben más a la falta de entrenamiento y al apartamiento de la actividad, que al proceso inevitable de envejecimiento.

Si las capacidades cognitivas no son estimuladas para aminorar su declinación, el sujeto puede tender a sufrir tensiones narcisistas que desemboquen en patologías. Es necesario propiciar espacios en los que el sujeto se posicione frente a un posible deterioro cognitivo como un ejemplo más de todos los aspectos que necesitan ser tomados en cuenta y que también requieren de su parte un trabajo activo.

En el Instituto Jugarnos creamos Recreativa-mente para mayores de 60 años, se basa en la necesidad y el deseo de realizar un esfuerzo por integrar lo intelectual y lo emocional, para escuchar al adulto mayor como verdadero sujeto de derecho. Representa una propuesta de psicoestimulación integral para un envejecimiento activo y saludable.

¿El juego es una saludable elección? En la recreación hallamos la posibilidad de brindar a los sujetos un espacio a través del cual el tiempo libre adquiere sentido transformándose en un tiempo con libertad para elegir (en el sentido más amplio de la palabra), ya que permite el desarrollo personal, la diversión, la agilidad mental y el contacto con los pares realizando trabajos en grupo.

El juego es una forma de conducta diferente a la habitual, un modo peculiar de relación con el mundo. El juego es imaginación y creatividad. El jugador se planta frente a la realidad como un explorador que pisa por primera vez tierra desconocida y establece una relación abierta con un mundo ilimitado. El juego enmarcado en una propuesta de psicoestimulación integral conduce a la obtención de placer y bienestar corporal y mental, al mismo tiempo es un importante agente socializador, que permite la interacción con los otros, disfrutar de actividades grupales y motivar el actuar de cada uno.

Cada acercamiento lúdico a la realidad no busca recoger una respuesta sino generar un interrogante, origina una nueva inquietud e impulsa sucesivos acercamientos a la realidad dinámica. Jugando logramos beneficios en todas las áreas, sea física, sicológica, biológica, social y cultural.

La estimulación de la memoria se alcanza a través de propuestas de expresión libre, espontánea y creadora, que contribuyen a la exteriorización del sentir, del percibir y del intuir. Se busca mejorar la calidad de vida de los adultos mayores con actividades estimulantes, creativas y de mucho significado para una vejez saludable.

Con el juego se entrenan las funciones cognitivas: juegos de competencia con preguntas y respuestas, resolución de enigmas sobre conocimientos de cultura general vinculados a la memoria a largo plazo; cooperativos basados en distintos lenguajes artísticos que promueven la creatividad, juegos de y con palabras que enriquecen el léxico, juegos de mesa que desarrollan la atención y asociación, juegos en equipo que exigen la construcción de estrategias colectivas y estimulan la comunicación, dinámicas lúdicas de introspección que habilitan la reflexión y el autocuestionamiento.

Con el juego se reivindica los falsos supuestos sobre esta etapa de la vida, al reconocer aspectos positivos: los viejos pueden ser felices y disfrutar de su sexualidad, sentir elevados niveles de bienestar y poseer múltiples fortalezas.

Datos

La estimulación cognitiva por el juego refuerza la identidad, incrementa la autoestima, estimula el interés y la curiosidad, enriquece la comunicación.

A través del juego se fomenta la interacción y el intercambio con los demás -en las relaciones con los otros grupos etarios y con su propia familia-, es decir mejora la calidad de vida de los adultos mayores.

El juego también es una alternativa a adaptarse al proceso de envejecimiento -respetando los cambios que se dan en el ámbito biológico, sicológico y social- para una vejez feliz y productiva.

Confiar en sus capacidades es el propósito para los adultos mayores. Se trata de que los participantes anhelen y logren redescubrir el gusto por intentar, probar, explorar, autoconocerse, es decir redescubrir el placer de crecer y vivir.