Rusia participará mañana en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang con una delegación compuesta por unos 70 deportistas, según anunció ayer el Comité Olímpico Ruso (COR) en un comunicado de prensa. “En la ceremonia tomarán parte los equipos de hockey, snowboard, luge, esquiadores y saltadores de trampolín, participantes en bobsleigh y skeleton y patinadores de velocidad”, señala la nota.

El COR explicó que podrían ser más, pero algunos deportistas aún no han llegado a la ciudad surcoreana o deben competir al día siguiente, por lo que optaron por no estar en la ceremonia.

El pasado 5 de diciembre el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que en los Juegos de Invierno los deportistas rusos solo podrán competir bajo bandera neutral. El comunicado salió a la luz después de que la prensa local informara que algunos deportistas se niegan a acudir a la ceremonia de inauguración en señal de protesta o por temor a ser abucheados por los aficionados.

La Asamblea del COI dejó abierta la posibilidad de que un buen comportamiento de la delegación rusa en los Juegos permita a sus 168 deportistas desfilar tras su bandera en la ceremonia de clausura.

El presidente del COI matizó que, para recuperar sus símbolos, los rusos tendrán que cumplir “en espíritu y en letra” las reglas impuestas por el COI, como la renuncia total a sus símbolos o equipaciones durante los Juegos.

El ministro de Deportes ruso, Pável Kolobkov, llamó esta semana al COI a aceptar la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de indultar a trece deportistas rusos y dos entrenadores sospechosos de dopaje.

La comisión del COI, encargada de gestionar la participación de Rusia en los Juegos de Pyeongchang, rechazó ayer “por sospechas sobre la integridad de los deportistas” invitar a los atletas que fueron perdonados por el TAS.

La semana pasada, el TAS admitió que por insuficiencia de pruebas tuvo que aceptar los recursos de 28 de los 42 deportistas rusos a los que el COI había suspendido. (I)