Maia hereda el gusto de los De Césare por el canotaje

Es su ejemplo por seguir. Maia De Césare siente admiración natural por su padre César, quien representa aEcuador en las competencias de canotaje desde 2011. Ese encanto, que antes solo se lo transmitía desde afuera del agua, a partir de hoy (08:00) se lo expresará desde la línea de partida, ya que compartirá, por primera vez, junto su papá en el Campeonato Sudamericano, que se desarrollará hasta el domingo en la laguna de Yahuarcocha, en Ibarra.

Antes, Maia (16 años) veía a su padre en la casa, después de llegar del colegio. Pero en estas vacaciones han compartido más tiempo juntos, en los entrenamientos a doble jornada en el Estero Salado.   

Es la hija mayor del remero argentino nacionalizado ecuatoriano  (su segunda nena es Luana de 14 años). Se entrena bajo la tutela de Joaquín Siriscevic y su papá, quien también es su ‘personal trainer’.   

Le gusta entrar al agua escuchando cumbia argentina de Leo Matioli en su ipod. Dijo que cuando  rema siente adrenalina correr por sus venas. Esa misma sensación no le provocaba el ballet, disciplina que practicó en su infancia y de la que se retiró cuando tenía 12 años.   

Recordó que un día, cansada y aburrida de ir a ensayar las rutinas, se acercó a su padre para pedirle un deseo especial. “Quiero practicar canotaje”, le dijo. César contó que el pedido lo conmovió. La ternura con la que lo pidió, lo convenció inmediatamente, pero le advirtió que no sería fácil.

Sin embargo, su adaptación sobre el kayak fue inmediata. Por su sangre corren los genes de remero que su padre cultivó desde pequeño en su natal Argentina.  

Mayra Ikonicoff, madre de Maia y esposa de César, la apoyó en su decisión de subir a un kayak y remar. Su padre al principio estuvo escéptico, pese a eso compartió sus primeros consejos con ella.  

Ahora, 4 años después de ese pedido, Maia ya integra la selección ecuatoriana de canotaje, siempre bajo la atenta mirada de su padre. Ella tiene la nacionalidad ecuatoriana hace un mes.     

“Ahora me siento contenta y realizada ya que competiré por primera vez junto al mejor de todos”, indicó la joven De Césare, quien en 2014 se ubicó en el cuarto puesto del Sudamericano de Cadetes en Uruguay y se adjudicó la medalla de bronce en la categoría junior.

En el campeonato ‘charrúa’ no estuvo al lado de César, pero él se mantuvo pendiente de ella. “Me escribió por mail, antes y después de la prueba; para mí, estuvo a mi lado, aunque no físicamente”, aseguró.

Ahora, en Ibarra, estarán al tanto el uno del otro. Se dirán “suerte” al inicio y se abrazarán al final de cada jornada, sin importar el resultado. Es lo que tienen planeado.  

“La experiencia de estar junto a él (su papá) en un torneo sudamericano es de otro mundo”, manifestó emocionada la kayakista, que se ilusiona con subir al podio y dejar en alto el nombre de Ecuador.

Maia se siente con mucha confianza de hacer un buen papel en el Sudamericano. “Las rivales que vienen son las mismas del año pasado; por ahí me imagino que habrá uno que otro rostro nuevo, pero lo que sí es seguro es que el nivel de competitividad será alto”, mencionó.

Pero eso no le preocupa a la hija de De Césare, quien siente que después de su lesión en un hombro a inicios del año se ha esforzado al máximo y llega en un gran momento al torneo donde espera que Ecuador se proclame campeón sudamericano. Las expectativas son altas.  

Entre mediados de enero y hasta febrero Maia no pudo palear por esa lesión; sin embargo, en esos  30 días no se quedó hibernando en casa. “Hice gimnasio, trabajé con pesas. Y es que me gusta estar en forma, tal y como mis padres que son deportistas”, acotó.

Maia no tiene miedo al fracaso y es consciente de que para llegar a la meta debe ir paso a paso. Por eso no promete medalla en este Sudamericano, pero sí dar lo mejor de sí.

Al referirse sobre sus expectativas, mencionó que será una nueva experiencia ya que no solo competirá en la categoría cadetes y junior; también adelantó que dará el gran salto a la senior en este Sudamericano. (D)

El torneo inicia con las pruebas de 1.000 metros

El lago de Yahuarcocha tiene un espejo de agua de 257 hectáreas con un perímetro navegable de 7.970 metros; además, de una profundidad máxima de 8 m; siempre ha sido escenario para las pruebas de natación en aguas abiertas, pero desde hoy y hasta el domingo, acogerá el Campeonato Sudamericano de Velocidad y Maratón de Canotaje, evento al que asisten deportistas de 9 países.

Para hoy y mañana se tiene previsto que empezarán las pruebas de 1.000 metros tanto en kayak como canoa, mientras que entre el sábado y domingo las carreras de 500 m, 200 m y la maratón (15 y 18 km).

La Federación Ecuatoriana de Canotaje (FEC), en un comunicado oficial, anunció que dispone aproximadamente de 200 embarcaciones para las delegaciones participantes. Las competencias de la fase eliminatoria iniciarán a las 08:00; habrá un ‘break’ a las 10:00 y las finales están previstas que iniciarán desde las 12:30.