La pesista ecuatoriana Neisi Dájomes (Pastaza, 1998) luce un cintillo de lazo en cada competencia. Lleva sus uñas pintadas y a veces también usa calcetines de distintos colores. Estos detalles coquetos, que contrastan con su disciplina, son propios de su edad. Neisi, que en mayo pasado cumplió 18 años, es la sangre nueva de la halterofilia nacional y el relevo natural de figuras como Alexandra Escobar y Seledina Nieve.   

Pero Neisi, que obtuvo diploma olímpico en los Juegos de Río de Janeiro, ya tiene competencia dentro de su propia casa. Su hermana, Paola Palacios Dájomes (16 años), se adjudicó ayer el Campeonato Mundial Juvenil de levantamiento de pesas en Malasia. Obtuvo medalla de oro en arranque y total.     

En junio pasado, Paola ganó la presea de plata en arranque, 69 kilos, en el Mundial Juvenil que se efectuó en Georgia y donde compitió contra Neisi. Son hermanas de padre y madre, pero la mayor fue inscrita solo con los apellidos de su mamá Orfelia. Ambas tienen proyección para representar al país en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.     

Sus padres son colombianos, pero ambas nacieron en Ecuador. Dejaron su hogar para dedicarse por completo a esta práctica deportiva y cuando salieron de Pastaza fueron a vivir a Quito a la casa de su entrenador, Walter Llerena. (I)