Nancy Lojano tiene 16 años y es una de las triatletas con más proyección en Ecuador según su entrenador Ángel Matute. El domingo participó en Salinas, en la Copa del Mundo de la disciplina, constituyéndose en la más joven de todo el evento, pero un accidente cuando corría la segunda vuelta de la prueba de ciclismo truncó su intervención.

La triatleta tricolor salió entre las 20 primeras del mar y se ubicó en el segundo pelotón de ciclismo. Tras caer de su bicicleta fue llevada a un hospital de Salinas y la noticia se conoció porque el presentador del evento lo anunció a través de los altoparlantes.

Luego de una hora, tras recibir las atenciones médicas, regresó a la zona de competencia para observar y apoyar al equipo ecuatoriano de varones, en especial a su hermano.

Este es el segundo golpe que Nancy sufre en 3 meses. Hace 2 estuvo a punto de retirarse del triatlón después de que le negaran la visa para ingresar a Estados Unidos. En ese país iba a participar de un campamento de entrenamiento y aprovecharía para reencontrarse con su padre Darwin, quien emigró hace 15 años para trabajar.

“Me bajoneé bastante. Me sentí muy mal cuando me negaron la visa (...) de verdad me afectó bastante porque pensaba ver a mi papá luego del campamento en Colorado”.

Su madre Nancy Tepán recuerda como esta negativa de la vida le perjudicó mental y anímicamente a su hija, a tal punto que pensó en el retiro de la disciplina al creer que todos sus esfuerzos en el deporte no valían la pena. “Ella sufrió bastante, lloró mucho. Yo mismo me sentí mal al pensar que en un futuro le iban a negar otra vez la visa. Pero el apoyo de su hermano (Franklin) y de toda la familia le permitieron superar ese momento”.  

Franklin -quien también participó en la Copa del Mundo de Salinas- califica esta situación como la más dura que ha tenido que enfrentar su hermana en su corta carrera en el triatlón; pero considera que aunque es una experiencia difícil le ayudará a madurar más rápido.

“Toda la familia, entrenadores y amigos tuvimos que apoyarla ya que fue un golpe muy fuerte, estaba muy ilusionada en ir. Ella prácticamente no conoce a mi papá y esa era la oportunidad de hacerlo”.

Emulando a sus hermanos

Con apenas 5 años, Nancy comenzó sus entrenamientos en triatlón en su natal Cuenca. Su primera actividad fue arrojarse a la piscina para aprender a nadar, tal como lo hacían 4 de sus hermanos -son 5- quienes también practicaban el deporte.

Los hermanos Lojano Tepán -por varios años- entrenaron y compitieron juntos, pero en la actualidad solo Nancy y Franklin se mantienen. Los otros 2 se dedicaron a sus respectivos estudios y trabajos.

Ángel Matute, su entrenador, no creía que una niña tan pequeña se iba a dedicar con tanto esfuerzo y ahora se convierta en una de las más destacadas del país, dentro de su edad. “Al inicio pensamos que era un hobby, así que le enseñamos a flotar y poco a poco entrenó. Es una chica muy disciplinada, más que todo ha mejorado en el nado. Ella trabaja bien y yo he tenido que ponerla a entrenar con los varones”.

Fue así que comenzó a brillar en los torneos nacionales y regionales a tal punto que la organización de la Copa del Mundo, tras analizar sus números, decidieron darle uno de los cupos para participar, siendo la más joven del certamen, un hecho histórico para el deporte nacional.

Los problemas no la frenan

Los entrenamientos de triatlón no fueron fáciles para los hermanos Lojano Tepán. Aún tienen que compartir varios implementos, como las bicicletas, ya que no pueden cubrir sus altos costos; su padre desde EE.UU. envía parte de los equipos que necesitan. Incluso su alimentación, según lo explica su madre, no es la adecuada para todo el esfuerzo que realizan.

“Lamentablemente no les puedo dar una atención (alimentación) como  para un deportista de este nivel. He pedido ayuda porque ella recién tuvo una crisis, se enfermó a lo que regresó de Chile. Ella cuando era pequeña tuvo gripe y según los doctores era inicio de asma (...) no se ha curado y ahora que vino de Chile botó sangre de los pulmones”.

A pesar de su enfermedad, Nancy decidió participar en la Copa del Mundo de Salinas y entrenar a la par de su tratamiento, que es costeado por su mamá.

Entre sus objetivos más próximos están: clasificar a los Juegos de la Juventud en Argentina y conseguir una de las becas del Plan de Alto Rendimiento del Ecuador.

Pero Nancy no solo destaca en el triatlón. Es una de las estudiantes más brillantes del Colegio Nacional Experimental Benigno Malo, de Cuenca.  Cursa el tercer año de bachillerato y empezará su carrera universitaria apenas se gradúe. (I)

Copa del Mundo se hará otra vez  en este balneario

En 2018 y por tercer año consecutivo Salinas será sede de la Copa del Mundo de Triatlón, según lo confirmó Pedro Vera, integrante del Directorio de la Federación Ecuatoriana de la disciplina.

La excelente organización de las 2 ediciones del certamen permitieron a la Internacional de Triatlón darle por un año más la sede del último evento del año.

Dos de los puntos determinantes para que Salinas siga siendo sede del certamen internacional es su infraestructura hotelera y las condiciones de la ruta por donde realizan el ciclismo y el atletismo.

La competencia del domingo pasado en Salinas, que contó 70 varones y 45 damas, fue el número 18 del año.

La Copa, que tuvo como ganadores a la ecuatoriana Elizabeth Bravo y al mexicano Crisanto Grajales, repartió $ 60.000 en premios, entregados equitativamente a ambas ramas (femenina y masculina), así, Bravo y Grajales se llevaron $ 7.500 cada uno. Hasta el puesto 15 ganó premio.

Varios participantes aplaudieron la organización del evento y aseguraron que el próximo año retornarán. (I)