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Lavillenie se reconcilia con el oro después de dos años
El francés Renaud Lavillenie completó el domingo pasado la triple corona de la pértiga al batir a su bestia negra, el estadounidense Sam Kendricks en la final de los Mundiales en sala, en una jornada de clausura que culminó la barrida etíope en el medio fondo y coronó a Polonia nueva reina del relevo masculino con récord mundial de 4x400.
Un salto de 5,90 metros otorgó el triunfo a Lavillenie en la prueba que esta vez cerró los campeonatos, batiendo al campeón del mundo al aire libre, Kendricks y al polaco Piotr Lisek, ambos con 5,85. “Estoy muy feliz, la competición fue una auténtica batalla. Ha sido un concurso muy largo y muy intenso, como demuestra haber visto a siete atletas intentando saltar 5,90 metros”, subrayó el francés de 31 años.
Para Lavillenie es un regreso a lo más alto, después de las últimas decepciones en grandes citas, ya que no había ganado ningún oro desde el que logró en 2016 en el Mundial en pista cubierta de Portland (Estados Unidos).
A ello siguió una plata amarga en la final olímpica de Río-2016, marcada por sus lágrimas en el podio y los abucheos del público, que apoyaba a Thiago Braz, el hombre que se colgó entonces el oro. En el Mundial al aire libre de Londres-2017 solo pudo ser bronce, tras un año de lesiones.
Thiago Braz fue precisamente la gran decepción de la prueba en este Mundial de Birmingham, al quedar apenas duodécimo de los quince competidores, con 5,60 metros, que saltó en el tercer y último intento.
Decidió luego no saltar ante los 5,70 metros, reservando fuerzas para los 5,80 metros, donde no pudo pasar en sus tres intentos.
En el resto de pruebas destacó la victoria del británico Andrew Pozzi (7.46) en los 60 metros vallas, una ocasión que aprovechó para dedicar la victoria al mítico atleta de su país Roger Bannister, fallecido el sábado a los 88 años.
Etiopía consiguió un doblete de oros en dos pruebas de fondo, con los éxitos de Samuel Tefera (3:58.19) en 1.500 metros y de Yomif Kejelcha (8:14.41) en los 3.000 metros, mientras que la burundesa Francie Niyonsaba (1:58.31) se coronó en los 800 metros y la serbia Ivana Spanovic (6,96 m) en el salto largo.
En los relevos 4x400 metros, Polonia triunfó en categoría masculina y Estados Unidos en la femenina.
El Mundial de atletismo en pista cubierta bajó el domingo el telón y la próxima edición será en Nankín (China) en 2020. (I)