Se ha convertido en una tendencia en Guayaquil que es considerada como positiva por quienes la practican. No solo por el ejercicio físico que implica sino también porque ayuda al medio ambiente, además se puede evitar el agobiante tráfico porteño y contribuye a la salud del ciclista. Esa fortaleza ciudadana se logró gracias a que varias vías tienen ciclovías. Pero en el ciclismo no solo es la ruta urbana la que tiene seguidores. También existe la modalidad de montaña y el bicicross, ambas, sin ninguna duda han ganado adeptos en los últimos años.

Un ciclista es quien considera a su liviano vehículo como un medio de transporte y parte de su diario vivir.

Enrique Ortiz, deportista y ciclista desde hace doce años, asegura que la bicicleta no es un instrumento de moda. “El ciclismo en sí es un estilo de vida. Muchas personas crecimos junto a la bicicleta que  forma parte de nuestro diario vivir. Pero hay otros  ciudadanos que simplemente lo ven como un pasatiempo y dejan de lado la aventura de recorrer la ciudad.

Medidas de seguridad

Practicar este deporte no solo implica salir a las calles. Para hacerlo se deben tomar ciertas precauciones que muchas personas desconocen.

Según Ramiro Parada, ciclista que realiza varias rutas turísticas, ya existen espacios para practicar el deporte. “Vemos zonas señalizadas que permiten solo el uso de bicicletas. Con ello se previene accidentes. Además quien practica este deporte debe contar con su vehículo equipado con las luces reflectoras y en buen estado mecánico”.

Henry Salazar, quien se traslada en bicicleta desde el Guasmo central (sur de la ciudad) hasta el centro, cree que  la Municipalidad debe delimitar bien las zonas por donde deben transitar los ciclistas. Hay sectores señalados, pero otros no. Uno de ellos es la avenida Rodríguez Bonín. En ese sector se puede circular pero encima de las veredas. Esto incomoda tanto al transeúnte como a los que pedalean”.

Un punto muy importante en el que coinciden  Parada y Salazar es la correcta elección de la bicicleta.

Aseguran que las de aluminio no son para grandes recorridos porque son muy pesadas. “Las de fibra de  carbono le  permiten al ciclista movilizarse de manera más rápida.

No todos estos vehículos tienen las mismas características. Las de carbono también son muy útiles para carreras porque alcanzan mucha velocidad. Se debe conocer el uso que se les quiere dar y los trayectos que se piensa cumplir,” recomienda Salazar. (I)