Liu Xiang, eliminado en la primera ronda de los 110 metros vallas tras caerse en el primer obstáculo de la prueba, podría tener de nuevo roto el tendón de Aquiles, la lesión que también padeció en el Nido de Pekín en los Juegos de 2008.

Liu, que entonces tuvo que renunciar a correr, con lágrimas en los ojos, provocó la conmoción generalizada en la mañana del martes en el estadio Olímpico londinense al caerse y retirarse lesionado.

"Es una desgracia, lo siento mucho", dijo el británico Andrew Turner, tras imponerse con 13.42 segundos en la sexta serie.

Después de ganar animado por una delirante afición que llenó el Estadio Olímpico, Turner y el ecuatoriano nacionalizado español Jackson Quiñónez corrieron hasta Liu y lo ayudaron a salir de la pista, después de que el chino recorriera los últimos 80 metros a la pata coja y besara la última valla en un acto dramático, aplaudido por todos.

"Esto es una pena tremenda. Ahora lo que me importa es que esté bien porque es una gran persona. En el circuito lo conocemos como un tipo introvertido, pero bueno, que saluda a todos", dijo Quiñónez, eliminado en primera ronda.

El chino, campeón olímpico en Atenas 2004 con un récord de 12.91 aún vigente, era uno de los favoritos para la medalla de oro al ocupar el segundo lugar de la lista mundial con un tiempo de 12.97 segundos el pasado mes de abril, sólo superado por un 12.93 del estadounidense Aries Merrit que de momento es el favorito a reserva de cómo se presente el campeón olímpico cubano Dayron Robles.

El cubano, plusmarquista mundial con 12.87, comenzó la defensa del título con una victoria en su serie de la primera eliminatoria sin problema alguno. Partió por la calle 9 y no tuvo una buena salida, pero se rehizo paulatinamente para ganar la carrera con autoridad y un crono de 13.33.

Liu Xiang ganó en Atenas 2004, pero cuatro años después llegó con una secuela de lesión a Pekín 2008 y resultó eliminado. Ahora, a los 29 años, parecía haber tomado un segundo aire, pero se fue contra la valla en su primera carrera y quedó fuera de Londres 2012.

El nigeriano Selim Nurudeen, clasificado para la segunda ronda con 13.51, coincidió con sus rivales al exaltar la calidad humana del chino y lamentó su caída porque, según su opinión, el atleta podía hacer muchas cosas buenas en Londres. "Era candidato al oro", dijo.