Publicidad
"Viernes de la ira" en el mundo musulmán por la película sobre Mahoma
La indignación por la divulgación en internet de un vídeo sobre la vida de Mahoma, considerado blasfemo, desató hoy un "viernes de ira" en todo el mundo musulmán, en el que perecieron siete personas y decenas más resultaron heridas.
El objeto de la ira fueron las embajadas de EE.UU. repartidas por países de extremo Oriente, Asia Central, Oriente Medio y África, escenario de manifestaciones convocadas tras la oración comunitaria.
Los sucesos más cruentos se produjeron en Sudán, donde murieron tres personas, y en Túnez, donde el asalto a la legación norteamericana culminó con el deceso de otras tres personas en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
Según los testigos, un grupo de extremistas atacó con cócteles molotov la misión, ubicada en Túnez capital, saltó el primer muro, incendió parte del jardín y rompió cristales antes de ser repelidos.
Otro grupo arremetió contra el Colegio Americano, una parte de la cual quedó reducida a cenizas.
Similar situación se vivió en Jartum, donde los manifestantes trataron de asaltar las embajadas de Alemania y el Reino Unido, antes de dirigirse a la sede diplomática estadounidense, donde grupos radicales se enfrentaron a la Policía.
Una de las víctimas mortales fue atropellada por un coche policial, mientras que las otras murieron por disparos de las fuerzas de seguridad, según indicó uno de los organizadores de la marcha.
Además, un hombre pereció en la ciudad septentrional libanesa de Trípoli durante una marcha en la que fue incendiado un restaurante de una conocida cadena de comida rápida norteamericana.
Horas antes, la jornada de ira había arrancado en Yakarta, donde decenas de iracundos musulmanes se concentraron frente a la embajada norteamericana al grito de "muerte a EE.UU." y "muerte a los judíos".
Los congregados corearon consignas como "EE.UU. es el responsable de la islamofobia en el mundo" y exigieron disculpas a Washington por un filme satírico que ha sido atribuido tanto a un productor de origen judío como a los miembros de la comunidad copta (cristianos de Egipto) afincada en territorio norteamericano.
En el Cairo, decenas de islamistas, en su mayoría salafistas (rigoristas islámicos) pero también miembros del ala más beligerante de los Hermanos Musulmanes tomaron la emblemática plaza de Tahrir al grito de "Alá es el más grande".
Además, un grupo de manifestantes asaltó la base de la Fuerza Internacional de la ONU en el Sinaí, acción en la resultaron heridos tres soldados colombianos.
La situación es especialmente delicada en Egipto, donde el nuevo presidente, el islamista Mohamad Mursi, debe lidiar con las presiones de los elementos más radicalizados y defender la alianza con EE.UU., pieza fundamental para su debilitada economía.
Mursi ha expresado su dolor por la muerte del embajador de EE.UU. en Libia, Chris Stevens, víctima de un grupo de fanáticos musulmanes que al socaire de las protestas asaltaron el consulado norteamericano en Bengasi.
Ante el deterioro de la seguridad en ese país, EE.UU. ha enviado dos buques de guerra y una fuerza de 50 marines para asegurar sus instalaciones diplomáticas.
Igualmente explosiva es la situación en Yemen, nación a la que el Pentágono ha tenido que enviar un pelotón de marines para proteger sus instalaciones diplomáticas, acosadas por los radicales desde hace varios días.
Las protestas volvieron a repetirse en Sana, aunque al parecer las fuerzas de Seguridad locales pudieron contener a los cerca de 2.000 manifestantes que permanecen en torno a la embajada.
En Irán, miles de personas, convocadas por el oficial Consejo de Coordinación de la Propaganda del Irán Islámico, se manifestaron en Teherán y otras ciudades al concluir la oración al tradicional grito de "muerte a EEUU", "Muerte a Israel".
Manifestaciones de protesta similares también tuvieron lugar en otros países de mayoría musulmana como Marruecos, Nigeria, Argelia, la India, Afganistán, Jordania, Palestina, Pakistán, Irak, Bangladesh, y Turkmenistán.