Jerusalén

Las fuerzas israelíes bombardearon ayer con intensidad localidades del sur y norte de Gaza. Ampliaron su ataque por tierra para avanzar y destruir los túneles de Hamás, presuntamente, usados por combatientes palestinos para infiltrarse del otro lado de la frontera.

El recrudecimiento de los ataques causó ayer la muerte de unos 30 palestinos, entre quienes había 3 adolescentes y un bebé, que suman un total de 274 fallecidos por la ofensiva israelí ‘Margen Protector’. También un soldado israelí perdió la vida, en lo que supone es la segunda víctima israelí desde el inicio de hostilidades el pasado 7 de julio.

Cerca de 18.000 gazatíes abandonaron su hogar, impulsados por el terror que ha causado en las poblaciones del norte y sur la presencia de la infantería y los carros de combate israelíes.

Varios gobiernos condenaron la ofensiva militar israelí, entre estos el de Ecuador. La Cancillería informó que se ha llamado a consultas al embajador en Israel, debido a la violencia desatada en Gaza. Ocurre distinto en EE.UU., donde el presidente Barack Obama reiteró su apoyo al derecho de Israel de defenderse. Eso sí, dijo que está preocupado por los riesgos de la pérdida de más vidas inocentes.  

El cuarto conflicto más grande

El actual conflicto entre Israel y Hamás, que estalló a raíz del secuestro y asesinato de 3 jóvenes israelíes en Cisjordania, muertes que  atribuyen a la organización, es el cuarto más grande desde 2005. Las escaladas anteriores se remontan a los años 2006, 2008-2009, y 2012 que dejaron cientos de muertos.

Hamás es una rama palestina del grupo islamita Hermanos Musulmanes y se ha extendido por Medio Oriente. Desde su fundación en 1987, lucha contra el Estado israelí, usando en particular métodos terroristas, como atentados suicidas, aunque últimamente prefiere atacar a Israel con misiles y morteros.

No solo Hamás, y en particular su delegación militar Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, ataca a Israel desde Franja de Gaza. También están allí presentes otros grupos como Yihad Islámica Palestina.

Desde su llegada al poder en la Franja de Gaza en 2007, Hamás se niega a reconocer los acuerdos logrados anteriormente entre palestinos e israelíes, quedando suspendidas las negociaciones con Israel.

Tel Aviv impuso un bloqueo bajo el pretexto de privar a los radicales locales de materiales para la producción de armas, controlando estrictamente las fronteras y el espacio aéreo de la Franja de Gaza.

El bloqueo empeoró las condiciones de vida en aquel territorio, ya que los habitantes se ven privados de empleo, educación, asistencia médica y otros bienes de primera necesidad.

Israel controla los flujos de comida, agua, electricidad y gas. Actualmente más de 1,5 millones de habitantes en Gaza carecen de agua potable.  

La población civil de Franja de Gaza y los miembros de Hamás buscan resolver el problema excavando túneles bajo la frontera con Egipto. Después de que los Hermanos Musulmanes en Egipto fueran derrocados hace un año, convirtiéndose en los enemigos públicos número uno en el país, muchos túneles fueron cortados. Además, Egipto restringió el paso por el mayor punto fronterizo terrestre no controlado por Israel en la ciudad de Rafah, limitando de esta manera el suministro de bienes y demostrando su escasa voluntad de ayudar a sus vecinos palestinos.