La derecha e izquierda se unen en contra el “kirchnerismo”

La oposición argentina está empeñada en mezclar agua con aceite con  tal de evitar un nuevo gobierno “kirchnerista”. El alcalde decrehista de Buenos Aires y líder de Propuesta Republicana (PRO), Mauricio Macri, alcanzó el sábado  un acuerdo electoral con la diputada Elisa Carrió, que se define de centroizquierda y que se caracterizó en los últimos años por protagonizar sonoras peleas con sus aliados de turno.

Su última víctima fue la alianza de centroizquierda Unen, de la que forman parte el socialismo y la centenaria Unión Cívica Radical (UCR) del fallecido presidente Raúl Alfonsín, de la que se  fue dando un portazo a fines del 2014.

Macri y Carrió, según anunciaron en sus cuentas de Twitter, competirán en las internas obligatorias para definir el candidato presidencial de esta nueva alianza con vistas a las elecciones de octubre próximo.

“Vamos acompetir en las internas abiertas con Elisa Carrió”, anunció Macri en su cuenta de Twitter. Carrió se sumó en forma simultánea con un tuit del mismo tono.

Ambos dirigentes presentaron el acuerdo con un texto conjunto en el que afurman que “vamos a competir en las internas abiertas” porque “nos duele la realidad de nuestro país”.

“Pero nos llena de esperanza saber que este año las elecciones nos dan la oportunidad de lograr un cambio. Queremos que haya una alternativa competitiva frente a los que nos gobiernan hace décadas. Creemos que el cambio no debe ser cosmético, sino un cambio profundo que nos lleve a ser un país mejor”, sostuvieron.

Y agregaron: “un país con república, paz, unidad, certezas y prosperidad económica y social. Con instituciones sanas que permitan proyectar el futuro. Por eso sellamos la unidad y competiremos en las elecciones internas abiertas para que ustedes puedan elegir cuál es la mejor propuesta, sin que nadie pierda su identidad. Invitamos a todos los argentinos que compartan este sueño a sumarse”.

La “sociedad” no sorprendió al mundo político ya que Carrió venía coqueteando con Macri tras su salida intempestiva de Unen. La legisladora viene pregonando por un frente contra todas las fuerzas peronistas, ya sea la oficialista del Frente para la Victoria o la del opositor Frente Renovador que lidera Sergio Massa, a quien acusa de estar financiado por el narcotráfico.

Carrió solía tener a  Macri hasta hace muy poco tiempo entre sus blancos preferidos y llegó a tildarlo de corrupto en varias ocasiones. “La sociedad puede pedirme que nos juntemos. Lo que no me pueden pedir es que nos juntemos con corruptos”, llegó a afirmar en el 2007 antes de las elecciones ganadas por Cristina  Fernández de Kirchner aquel año. Más cerca en el tiempo, en mayo del 2013, insistió en que “los que forman parte de las opciones (presidenciales) son todos corruptos”, en alusión a Macri, Massa y los demás precandidatos. Finalmente Carrió accedió aliarse con quien fue su enemigo político hasta hace muy poco.

Fernando Sánchez,  diputado del ARI (Argentina para una República de Iguales), fundado por Carrió, dijo que esta nueva alianza “es la expresión de dos dirigentes nacionales que iban a competir en las elecciones nacionales de este año. La Argentina necesita decidirse entre el gobierno de la mafia y la corrupción o la República. Y ambos están decididos a competir para ver cuál es el favorito de la sociedad sin dividir los votos”, declaró.

Los precandidatos

Conformada esta nueva alianza se perfilan 4 grandes opciones para competir en las elecciones presidenciales de octubre: el “kirchnerismo”, cuyo favorito es el gobernador bonaerense Daniel Scioli; el frente Renovador peronista de Sergio Massa; la alianza de centroizquierda Unen y el nuevo polo Macri-Carrió.

Fernández dejará la silla de ruedas mañana

La presidenta argentina Cristina Kirchner informó que al iniciar su visita mañana a China podrá dejar la silla de ruedas en la que debe desplazarse por una fractura de tobillo, según que dijo en Twitter.

La mandataria le devuelve la visita su homólogo chino, Xi Jinping, que estuvo el año pasado en Buenos Aires.

“El médico me dice que el martes tendría que dejar la silla”, escribió a su paso por Marruecos, una de las escalas del viaje.

Kirchner, de 61 años, ha tenido en los últimos años varios trastornos de salud, que merecieron incluso intervenciones quirúrgicas.

En un accidente doméstico en diciembre sufrió la fractura de su tobillo izquierdo, lesión que le impide caminar.

En Pekín firmará acuerdos de cooperación para inversiones chinas en Argentina.

Su gobierno padeció el 18 de enero un fuerte impacto al aparecer muerto en circunstancias aún dudosas el fiscal Alberto Nisman, que actuaba en la causa por el atentado contra la mutual judía argentina AMIA, con 85 muertos y 300 heridos en 1994.

Nisman había presentado días antes una denuncia contra Kirchner por presunto encubrimiento de un grupo de exgobernantes iraníes acusados de organizar el atentado.

Debido a esa situación y a sus problemas de salud, la mandataria argentina no pudo viajar a Costa Rica, para participar en la IIIcumbre de presidentes de la Celac.